Influencias, vitalismo, voluntad de poder y genealogía del lenguaje

Nietzsche y sus influencias

EL ROMANTICISMO:  Opone la pasión a la razón de la Ilustración. Exalta la figura del genio creador, del artista.

HERBERT SPENCER (Darwinismo social):  La selección natural que propugnaba Darwin es extrapolada a las sociedades humanas.

Nietzsche no comparte la teoría según la cual los mejores son los que ganan en la lucha para la supervivencia.

SÓCRATES: es visto por Nietzsche como el máximo responsable de que la razón se oponga al instinto de vida.

PLATÓN: es el culpable de que el inexistente mundo de las ideas se haya acabado convirtiendo en el auténtico mundo desprestigiando el terrenal, que es el ´único y verdadero mundo.

LA MORAL JUDEOCRISTIANA:  Nietzsche concibe el cristianismo como una moral de esclavos, a la que opone la moral de los nobles.

El concepto judeocristiano de Dios impide la transformación del hombre en superhombre.

SCHOPENHAUER: Concepción del arte como liberación Valoración muy positiva de la figura del genio.

Opone su voluntad de poder al pesimismo y a la renuncia a la vida, característicos de Schopenhauer.

KANT:  Nietzsche critica la moral kantiana porque considera que es una moral general, para el conjunto de las personas, mientras que él propone una moral para los escogidos, para los mejores: los superhombres.

Kant somete la vida a la moral, justamente lo que Nietzsche critica.

Vitalismo

El vitalismo, representa una filosofía y una actitud cultural que pone el acento en la vida y en los valores vitales, defendiendo una subordinación de lo racional a lo vital.

El tema principal es la exaltación de lo vital y lo afectivo, frente a un excesivo racionalismo propio del idealismo. Son las “filosofías de la vida”, que defienden el irracionalismo y la afirmación de la vida como realidad radical del ser humano.

La razón no es la facultad exclusiva del hombre para ver la realidad, también están la inspiración poética, la intuición, el instinto, el inconsciente…

La filosofía de Nietzsche recibe el nombre de vitalismo porque defiende que la vida es la originadora de los valores morales y de la interpretación de la realidad.

Voluntad de Poder

La vida es instinto, fuerza creadora, lucha.

La voluntad de poder es la fuerza o impulso irracional de todo lo que vive. Es la necesidad de descargar y expresar la fuerza. Es un constante decir sí a la vida. Esta voluntad se puede expresar de muchas maneras: en la creación artística, en la lucha, en el acto sexual, en la actividad intelectual, etc.

Esta voluntad puede enfermar: los impulsos vitales pierden fuerza. En lugar de la lucha y la autosuperación, se prefiere la tranquilidad, la promesa de la felicidad eterna en otro mundo inventado. Esto supone la negación del valor de la vida.

De esta manera, la voluntad de poder se convierte en voluntad de no ser. Los humanos que han debilitado su voluntad de poder son decadentes, personas incapaces de crear nuevos valores e ideales, de tener nuevos objetivos. Sus valores son una reacción a los valores de las personas sanas.

Genealogía del lenguaje

Utilizará el método genealógico, para analizar y criticar la cultura occidental y los valores en los que se fundamenta. Este método consiste en rastrear las raíces ocultas de nuestros valores, el origen de las formas actuales de valorar el mundo.

Los orígenes del lenguaje hay que buscarlos en el impulso humano para expresar la propia experiencia vital y no en la intención o necesidad de conocer.  A través del lenguaje no expresamos cómo son las cosas, sino cómo nos afectan, cómo las vivimos.

El lenguaje no se fundamenta en la lógica, sino en la imaginación, en la capacidad humana de crear metáforas y analogías que nos son útiles. Por este motivo, el lenguaje es incapaz de acceder a la verdad porque la verdad no existe, es sólo una convención de grupo.

La lógica unifica la vida. Allá donde hay caos, diversidad y diferencia, la lógica impone orden.  El mundo lo hacemos lógico como consequencia de una necesidad vital.

Los humanos deseamos la verdad y rechazamos las verdades que nos perjudican. La verdad es convencional.

Hay una gran cantidad de perspectivas y ninguna es la válida o verdadera. El mundo tiene tantos significados como individuos lo interpreten. Este aspecto de la filo. se llama perspectivismo.