Agresividad adaptativa

Trastorno por déficit de atención con hiperactividad
El trastorno por déficit de atención, conocido como hiperactividad, aparece en los primeros años de vida y que, en parte remite durante la adolescencia. No se conoce con exactitud el origen pero se sabe que intervienen variables genéticas y ambientales, factores biológicos y de retraso madurativo
Signos de alarma y pautas de detección -Gran actividad a nivel motriz.-Impulsividad o falta de autocontrol.-Déficit de atención. Comportamiento de los niños y niñas hiperactivos. En el aula molestan a sus compañeros, interrumpen, no atienden, se levantan, tienen dificultades para escuchar, se mueven, no pueden prestar atención, son impacientes y en resumen dificultan la relación grupal. Tienen escasa conciencia del peligro. La hiperactividad supone una limitación para el aprendizaje escolar y repercute de forma negativa en el entorno social del pequeño. Evaluación y tratamiento. La evaluación será estudiar los déficit de atención, el comportamiento en general, el nivel de inteligencia y una entrevista del psicólogo con la familia y el pequeño y hacer una observación de su comportamiento en casa y en la escuela. El tratamiento será terapia de tipo psicológico y puede ir acompañada de medicación. Tipos de agresividad Agresividad adaptativa. Alrededor de los 2 años aparecen las crisis, rabietas y llantos, que intentan oponerse a la voluntad de la persona adulta para imponer los propios deseos.El niño no entiende por qué no puede hacer lo que desea, protesta y se queja cuando sus padres u otras personas adultas marcan unas normas de lo que se puede y no se puede hacer, intentando que el pequeño entre en el principio de realidad.

Las rabietas las patadas, los golpes y los mordiscos son formas habituales utilizadas para defender su yo y manifestar su frustración.Este tipo de comportamientos es hasta los 2-3 años y va disminuyendo hasta los 5, ya que a través de la socialización van aprendiendo otras formas de expresarse. Conductas agresivas no adaptativas. Se utilizan para resolver conflictos, pero que en realidad no solucionan nada y suponen unos costes personales mayores que las ganancias que conllevan. Suelen estar causados por dificultades de adaptación al entorno, por celos, etc.Los programas de entrenamiento en habilidades sociales, la utilización de la empatía y el aprendizaje de técnicas de negociación suelen ser el tratamiento que mejores resultados proporciona. Trastorno de conducta disocial. A partir de los 10 años la violencia es gratuita. La conducta agresiva se convierte en peligrosa y antisocial que requiere un tipo de intervención y tratamiento diferente. Se trata de un problema clínico serio. Entre las posibles causas de este trastorno: maltratos infantiles, alcoholismo, pobreza extrema, trastornos psicopatológicos de uno de los padres… Posibles causas de la agresividad infantil. La adopción de modelos de comportamiento agresivo está vinculada a una socialización deficiente. Como educadoras, son las variables de socialización las que nos interesan, porque es sobre las que podemos intervenir. -El tipo de juegos y juguetes pueden influir para favorecer las conductas agresivas. -La violencia televisiva ejerce influencias negativas en las edades tempranas. -Los aspectos más determinantes en el desarrollo de la agresividad infantil es el comportamiento agresivo de los padres y las conductas de rechazo o distanciamiento hacia sus hijos, así como los continuos conflictos que se producen en muchas parejas.