Las Almas Condenadas en el Infierno de Dante
Clasificado en Griego
Escrito el en español con un tamaño de 3,03 KB
Los Igniavos
Canto III. Dante los desprecia ya que no se mueven ni hacia el bien ni hacia el mal. Este es el círculo de los cobardes; ni la misericordia de Dios se apiada de ellos, ni la justicia divina los condena al infierno.
Los Lujuriosos
Francesca de Rimini fue la esposa de Gianciotto, señor de Rímini, un hombre de valor pero feo. El hermano de Gianciotto era Paolo. Paolo y Francesca, la mujer de su hermano, se enamoraron y fueron sorprendidos por Gianciotto, quien los mató a ambos. Él [Gianciotto] aparece en el noveno círculo condenado. Esta historia conmovió a Dante.
Los Glotones
Se encuentran en el tercer círculo, Canto VI. Son flagelados por una lluvia putrefacta y vigilados por el perro de tres cabezas, Cerbero, que los araña. Aquí aparece un florentino de su época, Ciacco, que le narra su historia a cambio de que Dante le prometa mantener vivo su recuerdo en el mundo. También aparece Boccaccio, de quien se dice que tenía buena educación y a quien Dante trata con respeto, usándolo para poner en su boca un discurso sobre la situación de Florencia.
El castigo es por oposición: como en la vida los golosos fueron en busca de las delicias culinarias, así ahora están obligados a echarse en el fango bajo una lluvia pesada y maloliente.
Los Avaros y los Pródigos
Canto VII. Empujan grandes pesos con el pecho a través de un círculo. Cuando se encuentran, se insultan. Los residentes son papas y cardenales manchados por culpa de la avaricia. El contrapeso es que los condenados se dejaron llevar por los bienes terrenales y les dieron en vida mucha importancia; en el infierno, por lo tanto, están obligados a empujar peso de materia inerte. Estos espíritus están deformados; el vicio los ha hecho oscuros.
Los Iracundos y Melancólicos
Canto VII. Los iracundos, con actitudes claramente furiosas, se pegan entre sí con todo el cuerpo. Bajo el agua están los condenados por melancolía, los cuales crearon en su interior su propia rabia y ahora hacen hervir el pantano con sus tristes suspiros y solo pueden hablar como si formaran gárgaras.
Filippo Argenti
Canto VIII. Aquel tipo de persona llamada magnate, dedicado a la violencia, a la ira y a la soberbia. Pertenecía a la familia Adimari, una de las más ricas y poderosas del momento. Boccaccio explica que le dicen Argenti porque había hecho herrar a su caballo con plata.