Arquitectura Griega Clásica: Templos de la Acrópolis de Atenas
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El Partenón
El Partenón, uno de los templos más representativos de la arquitectura griega clásica, se encuentra en Atenas. Fue construido en honor a la diosa Atenea. Se trata de un edificio de planta rectangular, rodeado de columnas.
Las esculturas y relieves del friso y metopas muestran escenas mitológicas.
Diseñado por Ictino y Calícrates entre el 447 y 432 a. C., utilizando mármol, este templo períptero está rodeado por una hilera de columnas en todos sus lados (peristilo).
Es un ejemplo de orden dórico con elementos jónicos. Tiene ocho columnas en su fachada y en sus lados más largos. La curvatura de la base y las columnas está pensada para corregir distorsiones ópticas.
Además de su función religiosa, albergaba el tesoro de la ciudad y la estatua de Atenea Parthenos, obra de Fidias, realizada en oro y marfil.
El Erecteion
El Erecteion, situado en la Acrópolis de Atenas, es famoso por su diseño asimétrico y el pórtico de las Cariátides, figuras femeninas que actúan como columnas.
Dedicado a Atenea y Poseidón, se relaciona con la mitología de la fundación de Atenas. Las cariátides representan a mujeres cautivas de Caria.
Construido con mármol pentélico entre 421 y 405 a. C., pertenece al estilo jónico, visible en las columnas y capiteles decorados. Fue diseñado por Mnesicles y Filocles.
Destaca su planta irregular, que se adapta al terreno, y su estructura diferenciada con varios pórticos.
Fue un templo religioso, lugar de culto a los dioses protectores de Atenas.
El Templo de Atenea Niké
El Templo de Atenea Niké, proyectado por Calícrates en el siglo V a. C., se encuentra en la Acrópolis de Atenas. Es un pequeño templo jónico dedicado a la diosa Atenea como protectora y símbolo de victoria.
Dedicado a Atenea por la victoria en las Guerras Médicas, la diosa se representa sin alas (áptera) para que nunca abandone la ciudad.
Construido en mármol pentélico, es un templo anfipróstilo y tetrástilo.
De orden jónico, se aprecian las columnas con volutas y el entablamento que sostiene el frontón. El interior contenía una estatua de la diosa.
Actuaba como altar de acción de gracias y custodiaba el tesoro de la ciudad.
Construido en el 421 a. C., en el contexto de la Grecia clásica, su arquitectura influyó en el neoclasicismo, siendo un modelo de elegancia y armonía.