El Barroco Flamenco: Pedro Pablo Rubens y la Exaltación del Color y el Movimiento

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Flandes y Holanda

Los Países Bajos se fragmentaron en 1609 en dos estados irreconciliables: Flandes y Holanda. Luchas religiosas, conflictos políticos, sociales y fronterizos dieron lugar a dos concepciones distintas del arte.

Flandes

(Católico, monárquico, aristocrático) impulsó una temática evangélica. Junto a ello se conservó el género mitológico, retratos individuales y bodegones que nos muestran opulentas cocinas y mesas atestadas de comestibles.

Holanda

(Protestante, republicana, burguesa) cultivó asuntos bíblicos de formato pequeño para ser contemplados en la intimidad. Los retratos holandeses tienen carácter corporativo mientras los bodegones son severos con apenas platos y bebidas frugales.

Flandes: Pedro Pablo Rubens

Viajó mucho recibiendo muchas influencias (Miguel Ángel, Caravaggio, los Carracci). Se casó en dos ocasiones siendo sus mujeres modelos habituales.

El estilo de Rubens podría resumirse en tres características fundamentales:

  1. Color
  2. Movimiento
  3. Forma gruesa

Sus lienzos están llenos de vida con un predominio total del movimiento que se acentúa con composiciones abiertas y dinámicas que alcanzan un dinamismo extraordinario con músculos en tensión o árboles que se retuercen. Su tipo de mujer gruesa muestra una inclinación hacia las formas redondeadas. En las escenas paganas le gusta representar desnudos, que si son masculinos aparecen con bronceadas musculaturas y si son femeninos con blancas y nacaradas carnes.

Rubens dominó todos los procedimientos de la técnica pictórica, desde lienzos al óleo a muros al fresco. Con igual maestría trabajó todos los temas y géneros como asuntos religiosos, mitológicos, históricos, paisajes, bodegones y retratos. La abundancia de obras del artista (cerca de 3000 cuadros) sólo puede explicarse por la colaboración de su amplio taller.

Temas Religiosos

Se inicia con los trípticos de La elevación de la Cruz y El Descendimiento para la Catedral de Amberes. Destaca La Adoración de los Reyes Magos y El triunfo de la Eucaristía. Todas estas obras se conciben como escenas cortesanas en las que se enlazan columnatas de mármoles y telas costosas junto a Vírgenes bien alimentadas.

Decorador de Palacios

Para las monarquías europeas con obras como la Galería de María de Médicis o el Salón de banquetes de Carlos I. De todos ellos el ciclo destinado a Mª de Médicis está considerado como el mejor. En él, 21 cuadros, el artista fundirá la historia con la mitología fragmentándolos en cuatro períodos: su juventud en Florencia hasta su matrimonio, los diez años de reinado, su regencia hasta la mayoría de edad de su hijo y las desavenencias con su hijo y su reconciliación final.

Pinturas Mitológicas

Se muestra como el gran intérprete de la fábula pagana en obras como la Lucha de lapitas y centauros, El rapto de Proserpina, o Las Tres Gracias, que las presenta formando un círculo, sobre sus cabezas aparece una frondosa guirnalda de flores. Da una especial importancia a las relaciones entre las figuras a las que vincula por los brazos y las miradas.

Retratos

Retrata al Duque de Lerma y a Mª de Médicis.

Paisajes

Despliega sus ansias de movimiento y sus juegos de luces. Se caracterizarán por los troncos retorcidos como si fuesen columnas salomónicas y caminos serpenteantes.

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