Me busco y no me encuentro
Clasificado en Lengua y literatura
Escrito el en español con un tamaño de 6,45 KB
Además, recibió una gran influencia de Juan Ramón Jiménez y algunos poetas de la Generación del 27, que marcaron su estética literaria.
Su obra literaria no es muy extensa, destacando sus poemarios como Versos y estampas (1927) de temática marítima y recuerdos de su infancia, Poemas de la isla (1939) en el que se aleja de la retórica superflua, Memorias de una estrella (1954) o Marzo Incompleto (1968) donde profundiza en cuestiones universales con una trágica visión.
En ''Me busco y no me encuentro'' Josefina de la Torre refleja una temática existencialista.
Este poema está compuesto con una peculiar métrica mediante la cual apreciamos la influencia del modernismo. En primer lugar, encontramos una lira en los cinco primeros versos mas está compuesta por versos heptasílabos (el primero y el quinto) y alejandrinos. Seguidamente hallamos una continuación de versos a pares, desde el sexto hasta el treceavo. Además se aprecia la libertad de rima, salvo en los versos dos y cinco coincidentes (mí misma) y una rima asonante en algunos versos, mas no es relevante para el poema.
apreciamos el valor de los verbos, que aunque no son predominantes en el poema son de gran relevancia pues hacen referencia a la incesante incertidumbre y su consiguiente búsqueda de respuestas: ''busco, encuentro, rondo, interrogo''... Dada la temática tratada nos encontramos ante la primera persona del singular, aportando subjetividad al escrito y presentando los hechos con mayor viveza. Respecto a los adjetivos,
aunque escasos son de gran importancia dada su condición especificativa pues aportan información y descripciones de especial relevancia sobre los sentimientos de la poetisa como: ''oscuras, sordas, dormida''...que hablan sobre ella misma o su interior: ‘‘desalentado y lento desgranarse'', o haciendo referencia al tiempo ya que espera completarse algún día, suceso que no ocurrirá.
Por una parte, observamos el predominio total de sustantivos, que aportan un tono pausado:
''paredes'', ''esquinas'' que representan la delimitación que está sufriendo la autora, o: ''tinieblas, vacío, herida, sombra''... .Sin embargo, a pesar de su minoría cabe destacar: ''incertidumbre, silencio, creación, armonía'' que ofrecen un gran simbolismo al poema. Siguiendo la hipótesis de su infertilidad encontramos una enumeración de sustantivos que evocan a dicha imposibilidad de fecundidad:
‘‘No pude ser tierra, ni esencia ni armonía, que son fruto, sonido, creación, universo''. Dicha metáfora refleja su ansia de ser madre, de dar vida y explica su sentimiento de insatisfacción personal.
Por otro lado, es importante el empleo del mecanismo de repetición que se emplea en ''mi misma'', repetido con frecuencia en el poema. Este pleonasmo es acorde a la temática, pues a pesar de la redundancia es crucial para el poema la importancia que tienen tanto ella misma como su interior.
Además, encontramos el campo semántico de las dudas, o la búsqueda de respuestas: ‘‘pregunta, incertidumbre, interrogo, busco'', que refleja la incertidumbre en la que está sumida Josefina de la Torre. También hallamos el campo léxico de la oscuridad: ‘‘oscuras, tinieblas, noche’...que representa la falta de luz sobre sus dudas y sin saberes. Así pues esta idea se ve reforzada por la metáfora del último verso: ‘
esperando el momento de descubrir mi sombra''. Es decir, ella ansía descubrirse a sí misma, su silueta y sombra pero no puede haber sombra sin luz y para la autora no hay un resquicio de claridad, pues no encuentra respuesta para alguna de sus cuestiones. Más aún hallamos varias personificaciones como:
‘‘torpe vacío'' en donde muestra su insatisfacción ya que se siente incompleta e inútil por ello. Esto puede relacionarse con su deseo de ser madre. También encontramos la personificación ''sordas paredes'' que refleja la pasividad de las paredes de su interior, que hacen caso omiso a sus cuestiones u ofreciéndole respuestas