La Caída de Atenas: El Asedio y la Rendición ante Esparta

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La Llegada de las Malas Noticias

En Atenas, habiendo llegado a la costa por la noche, se cuenta la mala noticia. El lamento llega desde el Pireo a través de los grandes muros hasta la ciudad de boca en boca, de este modo nadie pudo dormir esa noche, no solo llorando por los muertos sino sobretodo por ellos mismos.

La Asamblea Ateniense

Medidas de Defensa

Al día siguiente hicieron una asamblea en la que se acordó poner diques en los puertos excepto a uno y reconstruir los muros y establecer guarniciones y que la ciudad preparara todo lo demás como para un asedio. Y ellos se ocuparon de esto.

Los Movimientos de Lisandro

Consolidación del Poder Espartano

Por su parte, Lisandro, habiendo llegado a Lesbos con 200 naves desde el Helesponto, organizó a todas las ciudades y a Mitilene. Y envió a las regiones de Tracia a Eteónico con 10 trirremes, el cual cambió toda esa zona en favor de los lacedemonios.

Reacciones en Grecia

Inmediatamente también el resto de Grecia se separó de los atenienses después de la batalla naval, excepto Samos. Estos, habiendo cortado el cuello de los aristocratas, controlaron la ciudad.

Mensaje a Agis y Esparta

Lisandro, después de esto, envió un mensaje a Agis, que estaba en Decelia, y a Lacedemonia, (diciendo) que llegaba con 200 naves. Los lacedemonios salieron de todos los pueblos y el resto de los peloponesios excepto Argos habiendolo anunciado así en Pausanias.

El Campamento en la Academia

Y cuando todos estuvieron reunidos llevándolos a la ciudad acampó en la Academia. (Así llamado el gimnasio)

El Asedio de Atenas

Lisandro en Egina, Melos y Salamina

Y Lisandro, habiendo llegado a Egina, devolvió la ciudad a sus habitantes, a todos los que pudo reunir, y del mismo modo a los melios y a otros a quienes se lo habían quitado todo. Y después de esto habiendo devastado Salamina atracó frente al Pireo con 150 naves y bloqueó a los buques su entrada.

La Desesperación Ateniense

Y los atenienses, siendo cercados por tierra y por mar, no sabían lo que hacer no teniendo aliados, ni comida, ni naves. Consideraron que no había salvación alguna sino era sufrir lo que ellos habían hecho, no por defenderse sino por la soberbia con la que habían sido injustos con los hombres de las ciudades pequeñas y no con ningún otro motivo sino porque eran aliados de aquellos.

Negociaciones de Paz

Por eso devolvieron los derechos a los que no tenían derechos, resistían y habiéndose muerto muchos de hambre en la ciudad, no hablaban de reconciliación. Cuando se acabó la comida por completo enviaron embajadores queriendo ser aliados de los lacedemonios, manteniendo las murallas y el Pireo. Y establecer pactos bajo estas condiciones.

La Respuesta Espartana

Envío a Lacedemonia

Y él ordenó que fueran a Lacedemonia pues él no era el soberano. Y cuando los embajadores anunciaron esto a los atenienses los enviaron a Lacedemonia.

La Decisión de los Éforos

Y cuando estaban en Selasia (cerca de Laconia) y los éforos se informaron de todo lo que decían, que era lo mismo que le habían dicho a Agis, enseguida les ordenaron marcharse y que si buscaban algo de paz que viniesen habiendo decidido mejores propuestas.

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