Características de la Canción Popular: Ritmo, Melodía, Textura, Timbre y Forma
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Ritmo
Se trata de un ritmo ternario muy marcado, con carácter de danza popular. Aunque en la partitura encontramos un compás de 3/4, con la negra como unidad, no debemos olvidar que estamos ante una transcripción y que la notación original difería bastante de la actual. En cualquier caso, el compositor no ha empleado más que dos figuras, con toda probabilidad la brevis y la semibrevis, que el autor de la transcripción ha convertido en blancas y negras.
Un procedimiento muy habitual en las canciones polifónicas se encuentra en los compases que forman la cadencia final, donde las distintas voces invierten su esquema rítmico de negras y blancas, estableciendo un gracioso juego en la distribución de los acentos.
Melodía
La parte de la soprano asume el protagonismo, presentándonos una melodía que tiene todas las características propias de la canción popular:
- Un ámbito reducido que no abarca más de una quinta.
- Una progresión por grados conjuntos, con un único salto de tercera.
- Estructura a base de pequeños motivos que se repiten.
- Carácter modal, aunque en la cadencia final, la alteración cromática del “do” y el movimiento del bajo introducen cierto sabor tonal de “re menor” (modo re).
- Colocación silábica del texto.
Textura
Aunque en la partitura encontramos una escritura polifónica a cuatro voces con textura homofónica aparentemente, en verdad toda la importancia melódica es asumida por la soprano, a la que las otras voces sirven de acompañamiento. Esto se hace más evidente en la audición, cuando llega la estrofa, pues en ella la melodía de la soprano es la única que se canta, mientras que las demás voces son interpretadas por instrumentos. Así pues, sería más apropiado hablar de melodía acompañada que de verdadero tejido polifónico.
Como suele ser habitual en la música vocal profana del Renacimiento, se va dejando de lado el contrapunto imitativo en favor de texturas que priman la voz superior y el bajo. El tratamiento dado a la voz de tenor y de contralto es realmente el de un “relleno”. El tenor marcha todo el tiempo en terceras paralelas con la soprano, mientras que la contralto apenas hace más que repetir las notas “la” y “do”.
Se comunica la atmósfera festiva mediante acordes sencillos en grupos repetidos.
Timbre
Se trata de un conjunto vocal e instrumental. Aunque la partitura conservada solo nos muestra las líneas de las cuatro voces, era normal doblar o sustituir algunas con instrumentos.
Para empezar, escuchamos toda la pieza interpretada solo con instrumentos, a modo de introducción. Después, los estribillos se cantan a cuatro voces, siendo estas dobladas por instrumentos. En la versión escuchada se utilizan diversos instrumentos de viento (chirimías, dulzainas, bajones, cornetas y sacabuches), cuerda (violas, vihuela y guitarra) y percusión (tambor y pandereta).
Forma
Se trata de un villancico castellano. Tiene una estructura que deriva del zéjel árabe, en la que se da una alternancia de copla y estribillo. Esta estructura no coincide con la del poema y afecta solo a la música. Así, el estribillo es simplemente un periodo musical que se repite obligatoriamente después de cantar la estrofa o copla, aunque cada vez lo hace con un texto distinto. La música de la estrofa está tomada en su totalidad de la segunda parte del estribillo.