Características del Español: Fonética, Morfosintaxis y Léxico
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Características del Español
1. Características Fonéticas
Influenciadas por el andalucismo de muchos de los primeros conquistadores, encontramos las siguientes:
- Seseo: Pronunciación de s en lugar de z (casa por caza).
- Yeísmo: La ll se pronuncia como y (cabayero por caballero).
- Aspiración de la s final de sílaba o palabra: (pahto por pasto).
- Aspiración de la h inicial.
- Confusión de r y l al final de sílaba: (carvo por calvo, suelte por suerte).
2. Características del Plano Morfosintáctico
Un fenómeno morfosintáctico muy importante es el voseo, que consiste en tratar de vos en lugar de tú al interlocutor. Se da solo en algunos países, como Argentina. También es frecuente la sustitución de vosotros por ustedes, como en Andalucía. En América, el verbo concuerda con el pronombre, y así dicen ustedes están y no ustedes estáis, como los andaluces.
3. Características del Plano Léxico
Las lenguas precolombinas aportaron palabras al español, por ejemplo: barbacoa, canoa, cacahuete, etc. En general, el léxico está formado por voces patrimoniales del español, americanismos y afronegrismos (palabras procedentes de África, llevadas a América por los esclavos negros). Podemos citar merengue y milonga, de Argentina.
Léxico Español y las Relaciones Semánticas
Llamamos léxico al conjunto de palabras que componen un idioma. Constituye un sistema abierto, sus unidades son ilimitadas: se crean nuevos vocablos. En esto se opone a los sistemas fonológico y morfosintáctico, que son cerrados, pues cuentan con un número fijo y reducido de unidades. La disciplina que estudia el léxico se llama Lexicología.
Toda lengua dispone de distintos modos para aumentar su léxico: la incorporación de voces ajenas (préstamos) o la formación de palabras nuevas con elementos propios.
El léxico español procede en su mayor parte del latín. Las palabras procedentes de esta lengua reciben el nombre de voces patrimoniales cuando han evolucionado, como la palabra ojo, procedente de la latina oculu. Esta evolución, muy lenta, fue la que produjo diferencias entre las lenguas románicas (del latín). Cuando ciertas palabras que procedían del latín o del griego no sufrieron evolución, se llaman cultismos: oculista. Además del latín, nuestra lengua ha ido recibiendo palabras de las más diversas lenguas, a estas palabras se les llama préstamos.