Características y Representantes de la Pintura del Renacimiento Italiano
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Pintura del Renacimiento Italiano
El Quattrocento (Siglo XV)
El punto de partida hay que buscarlo en el siglo XI, en Giotto, que rompió con los convencionalismos del estilo bizantino. Su naturalismo y la monumentalidad de sus figuras inician el camino que luego recorrerán pintores como Masaccio y Miguel Ángel. La pintura del Quattrocento se diferencia claramente de la gótica. El tema religioso se trata con frecuencia como un tema profano. El paisaje, la belleza idealizada de los desnudos, el volumen de las formas y el sentido espacial son los ejes sobre los que se fundamenta la pintura renacentista. En el siglo XV, el dibujo es un elemento capital. De este predominio de la línea se desprenden contornos nítidos y fácilmente perceptibles. La luz sirve para resaltar los planos. El pintor del siglo XV está obsesionado por la captación de la profundidad, consideraba la perspectiva como “la manifestación de la belleza”.
Pintores
El principal centro pictórico, al igual que con la arquitectura o la escultura quattrocentista, es Florencia, y los pintores más destacados son los siguientes:
- Fra Angélico
- Masaccio: Masaccio crea un estilo grandioso, con figuras llenas de vida y expresión, con una caracterización más individual, en ocasiones retratista. Decora la iglesia de Santa María Novella, donde pinta en uno de los muros el fresco de La Trinidad, en la que recrea de forma ilusoria un espacio arquitectónico como un ejercicio de perspectiva. Destacan entre sus obras: La expulsión del paraíso y El tributo de la moneda. Representa el momento en el que el arcángel, armado con una espada, expulsa a Adán y Eva. Estos aparecen desnudos y en sus rostros expresan dolor y vergüenza. Adán se cubre la cara con sus manos y Eva trata de taparse con sus brazos al tiempo que su rostro aparece desfigurado por el sufrimiento. En esta pintura apreciamos todas las características de este estilo renacentista. Destaca el tratamiento de los personajes, la belleza del desnudo, el volumen conseguido a través de luces y sombras, y la expresión de los sentimientos humanos.
- Piero della Francesca: Logra en sus obras combinar la luz y el color en la construcción del volumen. Destacan los retratos de personajes de la época y obras como La Flagelación y El sueño de Constantino, la luz sirve para determinar los volúmenes y la representación del espacio. Destaca también este pintor por la utilización de la perspectiva lineal.
- Sandro Botticelli: Su vida y su obra están íntimamente unidas a la historia de Florencia a finales del siglo XV. Es la época de Lorenzo el Magnífico. Botticelli se convierte en el intérprete de la belleza ideal a través de modelos religiosos que se paganizan. Su pintura se caracteriza por el dibujo de líneas onduladas, el movimiento que agita todas sus formas, y la tristeza o melancolía. El nacimiento de Venus supone la correspondencia entre el nacimiento de la diosa Venus de las aguas marinas y el nacimiento del alma cristiana de las aguas del bautismo. Botticelli exalta la belleza física, pero también la espiritual: el desnudo es la imagen de la pureza. La naturaleza se muestra a través de sus elementos: el agua, el viento y la tierra. La alegoría de la Primavera es una composición simétrica con la figura central, Venus, que divide en dos mitades la historia. Las figuras tienen un canon alargado, dibujados con líneas limpias que marcan los perfiles. A la derecha de Venus las tres Gracias ejecutan una danza, mientras el dios Mercurio aparta las nubes para que luzca el sol. Cupido dispara su flecha y Céfiro pretende alcanzar a la ninfa Cloris, que pide ayuda y se transforma en Flora (la primavera).
- Paolo Ucello: Batallas.