Caravaggio, Rembrandt, Vermeer, Velázquez y el Neoclasicismo: Maestros de la Pintura y la Arquitectura
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El Entierro de Cristo de Caravaggio: Naturalismo y Tenebrismo en el Barroco
El Entierro de Cristo (1602-1603), obra de Caravaggio, es un óleo sobre lienzo (203 x 300 cm) que se encuentra en los Museos Vaticanos de Roma. Caravaggio, considerado el gran genio del primer Barroco, ejerció una influencia decisiva en este estilo artístico, que se desarrolló a lo largo del siglo XVII y parte del XVIII.
Vida y Obra de Caravaggio
Nacido en Milán en 1571, Michelangelo Merisi da Caravaggio mostró desde joven un gran talento para la pintura. Se formó en Milán, Caravaggio y Venecia. Llegó a Roma en busca de oportunidades y, a pesar de sus inicios difíciles, consiguió el apoyo de notables que apreciaron su naturalismo. Sin embargo, su carácter violento y su afición por los ambientes marginales le trajeron problemas, culminando con una condena a muerte por asesinato, que lo obligó a huir. Falleció en 1610, tras recibir el indulto, en circunstancias extrañas.
Su arte, aunque influyente, generó polémica por el uso de modelos de tabernas y burdeles para sus pinturas religiosas, y por un naturalismo que algunos consideraban morboso.
Características del Entierro de Cristo
- Técnica naturalista y tenebrismo: Caravaggio introduce un juego de luces y sombras mediante un foco externo, creando fuertes contrastes que modelan los objetos.
- Composición: Dominada por una diagonal ascendente desde el vértice inferior izquierdo al superior derecho, destacando las partes iluminadas de los cuerpos sobre un fondo oscuro.
- Colores: Tonos cálidos como carne, rojos y sienas en las figuras.
- Foco de luz: Situado en el vértice superior izquierdo, ilumina y recorta las figuras sobre un fondo en penumbra, modelándolas con un claroscuro acusado.
- Ruptura con la tradición: Caravaggio se aleja de la idealización renacentista y manierista, optando por un radical naturalismo, evidente en detalles como el color pálido del cuerpo de Cristo y el rostro de Nicodemo.
- Acercamiento al espectador: Elimina la distancia entre el espectador y la escena, utilizando elementos como la losa de piedra y el brazo en escorzo de Nicodemo.
Legado de Caravaggio
Caravaggio, autor de obras como La Cena de Emaús, La Conversión de San Mateo, La Muerte de la Virgen, Judith y Holofernes y David y Goliat, dejó un legado esencial para artistas como Ribera, Zurbarán, Velázquez, Rembrandt y La Tour.
Rembrandt y La Ronda Nocturna: El Siglo de Oro de la Pintura Holandesa
La ronda nocturna (1640-42) de Rembrandt. Óleo sobre lienzo, 359 x 438 cm. Rijksmuseum, Ámsterdam.
Contexto Histórico
El siglo XVII fue la gran época de la pintura holandesa, impulsada por el desarrollo económico y la demanda de una burguesía enriquecida. La pintura holandesa respondía al gusto de la burguesía, incluyendo retratos individuales y colectivos, pintura de género y paisajes. La pintura religiosa fue escasa debido al calvinismo.
Características de la Pintura Holandesa
- Temas: Retrato individual y colectivo, escenas de la vida cotidiana y paisaje.
- Formatos: Pequeños o medianos para viviendas, grandes para retratos colectivos.
- Principales pintores: Frans Hals y Rembrandt (retratistas), Vermeer de Delft y Pieter de Hooch (pintores de género), Jacob van Ruisdael (paisajista), Carel Fabritius y Emmanuel de Witte.
Rembrandt van Rijn
Rembrandt utilizó el tenebrismo de manera distinta a Caravaggio, con una luz dorada particular. Su paleta se limitaba a pardos, ocres, marrones y rojizos. Aunque destacó en retratos, también pintó obras bíblicas para uso privado. Otras obras suyas incluyen El síndico de los pañeros, La lección de anatomía del doctor Tulp, La novia judía, El buey desollado y numerosos autorretratos.
Análisis de La Ronda Nocturna
- Composición: Aunque recortado en el siglo XVIII, mantiene una franja horizontal inferior con los personajes. Dos líneas oblicuas (una bandera y una pica) dirigen la mirada hacia los oficiales iluminados.
- Personajes que miran al espectador: Rompen los límites entre lo real y lo representado.
- Color sobre el dibujo: Predominan los tonos cálidos.
- Pinceladas: Densas y variadas, superponiendo capas.
- Iluminación: Variante del tenebrismo, resalta a los dos oficiales y a una niña en segundo plano.
Vermeer de Delft y la Intimidad de la Pintura de Género: Mujer joven con jarra
Mujer joven con jarra (1664-65). Óleo sobre lienzo, 45,7 x 40,6 cm. Metropolitan Museum, Nueva York.
Jan Vermeer de Delft es considerado el más genial de los pintores holandeses. Dejó solo 36 obras, destacando por su precisión lumínica y atmosférica, como en su famosa Vista de Delft.
Características de la Obra de Vermeer
- Formatos pequeños: Tratamiento minucioso de la luz, brillos y sombras.
- Escenas domésticas: Uno o dos personajes en actos cotidianos, transmitiendo calma y equilibrio.
- Elementos recurrentes: Suelos ajedrezados, tapices y mapas.
- Composición meticulosa: Sensación de observación silenciosa.
- Uso de la cámara oscura: Dispositivo precursor de la cámara réflex, para proyectar imágenes (posiblemente).
- Colores planos matizados con veladuras: Pinceladas minuciosas y pigmentos costosos como el azul lapislázuli.
- Iluminación inspirada en el tenebrismo: Luz desde una ventana lateral, claroscuro que modela figuras y objetos.
- Perspectiva cónica frontal: Elementos en primer plano para generar profundidad.
Velázquez y la Maestría del Barroco Español: Las Meninas y Las Hilanderas
Las Meninas (1656-57). Óleo sobre lienzo, 318 x 276 cm. Museo del Prado, Madrid.
Diego de Velázquez: Vida y Obra
Diego de Velázquez es el gran genio de la pintura española del siglo XVII. Nació en Sevilla y se trasladó a Madrid, donde obtuvo el favor de Felipe IV y el puesto de pintor de cámara. El reinado de Felipe IV coincidió con la decadencia del imperio español, pero también con el Siglo de Oro cultural.
Los dos viajes de Velázquez a Italia fueron clave en su evolución artística. Su pintura se caracteriza por la maestría en la representación de texturas, pinceladas y veladuras.
Obras Destacadas de Velázquez
Las Meninas, Las Hilanderas, La Venus del espejo, La rendición de Breda, El triunfo de Baco, La fragua de Vulcano, Cristo crucificado y retratos de Felipe IV, bufones y el Papa Inocencio X.
Análisis de Las Meninas
- Tonos: Del blanco al negro, con grises y pardos.
- Tratamiento pictórico: Veladuras ligeras con empastes densos y pinceladas vibrantes.
- Figuras enfocadas y desenfocadas: Posible uso de la cámara oscura.
- Tratamiento lumínico: Influencia del tenebrismo, luz focal desde una ventana lateral y la puerta del fondo.
- Composición: Figuras en la parte inferior, habitación como un gran espacio vacío construido con perspectiva cónica frontal.
- Retrato colectivo inusual: Infanta Margarita, damas de honor, perro, enanos, Velázquez autorretratado y los reyes reflejados en el espejo.
- Dignificación del arte de la pintura: Velázquez se autorretrata junto a la familia real.
Las Hilanderas (1657). Óleo sobre lienzo, 220 x 289 cm. Museo del Prado, Madrid.
Análisis de Las Hilanderas
- Combinación de pinceladas ligeras y empastes densos: Creando formas precisas y difusas.
- Economía de medios y tratamiento del movimiento: Evidente en la rueca en primer plano.
- Tonos rojizos, pardos y grises: Iluminación basada en el tenebrismo caravaggiesco.
- Tratamiento magistral del espacio: Perspectiva cónica frontal.
- Elementos introductorios: La rueca y el escorzo de la joven a la derecha.
- Tema mitológico oculto: Escena de Atenea transformando a Aracne.
El Neoclasicismo: Racionalidad y Equilibrio en la Arquitectura y la Pintura
Contexto Histórico y Características
El Neoclasicismo surge a mediados del siglo XVIII, asociado a la Ilustración y a la burguesía. A lo largo del siglo XVIII, se intensifica el interés por el arte clásico griego y romano. Las academias de Bellas Artes fomentan este estudio.
- Espíritu racionalista de la Ilustración: Búsqueda de la racionalidad y el equilibrio.
- Rechazo del Barroco: Aunque mantiene un aliento prerromántico.
- Imitación de formas clásicas: Sin buscar un lenguaje nuevo.
El Panteón de Soufflot
El Panteón de Soufflot en París (1764-1790) es una de las obras más representativas del Neoclasicismo. Jacques-Germain Soufflot, influenciado por la arquitectura griega, romana y la de Palladio, diseñó la iglesia en honor a Santa Genoveva.
- Planta: Cruz griega.
- Pórtico: Hexástilo corintio con frontón triangular.
- Interior: Amplitud, dimensiones y diafanidad.
- Cubierta: Sistema de cúpulas y arcos de medio punto, con una enorme cúpula sobre el crucero.
- Cúpula exterior: Inspirada en el Tempieto de Bramante.
- Cúpula interior: Sostenida por pilares de planta poligonal, con casetones y un óculo central.
Jacques-Louis David y Las Sabinas
Jacques-Louis David, figura central del Neoclasicismo francés, combinó influencias clásicas con técnicas renacentistas. Su apoyo a la Revolución y a Napoleón lo llevó al exilio.
Las Sabinas interponiéndose entre sabinos y romanos (1799). Óleo sobre lienzo, 385 x 522 cm. Museo del Louvre, París.
- Precedente de la pintura histórica académica: Superficie pictórica homogénea, primacía del dibujo y luz difusa.
- Composición equilibrada: Personajes en una banda horizontal, uso de la perspectiva aérea.
- Figuras de inspiración clásica: Poses algo rígidas, evocando esculturas griegas.
- Tema: Basado en la leyenda de Roma, simboliza la reconciliación.
La obra de David exaltó la nueva Francia republicana y el imperio napoleónico. Su arte, y el de otros neoclásicos como Ingres, se convirtió en el arte académico del siglo XIX.