Ciudadanía y Estructura Social en la Antigua Roma: Derechos y Clases

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Ciudadanía y Clases Sociales en la Antigua Roma

La sociedad romana se dividía fundamentalmente en ciudadanos (cives) y esclavos (servi). En épocas antiguas, se distinguían dos grupos principales:

  • Patricios: Descendientes de las primeras familias que poblaron Roma, "padres" o antepasados romanos desde el origen. Ciudadanos de pleno derecho desde el principio.
  • Plebeyos: Descendientes de poblaciones vencidas, anexionadas o de inmigrantes. Inicialmente considerados extranjeros sin acceso a la política.

En los primeros tiempos, los patricios constituyeron una oligarquía dominante, pero los plebeyos protagonizaron una lucha por la igualdad de derechos a inicios de la República Romana. La igualdad jurídica se logró a lo largo del siglo IV a.C. A partir del año 300 a.C., ya no hubo diferencias legales entre patricios y plebeyos.

La Riqueza como Factor de Diferenciación Social

La verdadera diferencia en el poder y la influencia social la determinaba la riqueza, según la cual todos los ciudadanos estaban incluidos en el censo. Las clases sociales, ordenadas de mayor a menor riqueza, eran:

  • Senatoriales: Los de más altas rentas y riquezas.
  • Equites: El siguiente grupo en riqueza.
  • ...
  • Proletarii: El grupo más modesto, sin tierras ni empresas comerciales, que sobrevivían con trabajo asalariado.

Según la clase, los más ricos pagaban impuestos más altos al Estado, mientras que los impuestos de los pobres iban descendiendo progresivamente. Los proletarii estaban exentos de todo pago.

La riqueza influía significativamente en la carrera política (cursus honorum). El desempeño de cargos políticos era muy difícil para los pobres, fueran de origen patricio o plebeyo, ya que los candidatos debían sufragar ellos mismos la campaña electoral.

Los Libertos

Los liberti eran esclavos manumitidos. La manumissio era un acto legal de derecho romano por el que un esclavo pasaba a ser libre y ciudadano. Un esclavo podía alcanzar la libertad por distintas razones:

  • Recompensa a los servicios prestados.
  • Por testamento (testamentum).
  • Por haber tenido tres hijos (en el caso de las esclavas).
  • Compra de su libertad por parte del esclavo.

La condición de liberto solo duraba una generación. El liberto tenía todos los derechos ciudadanos, excepto el de ser candidato a cargos políticos.

Derecho de Ciudadanía Romana

Se obtenía por:

  • Ser hijo o hija de padre ciudadano, en caso de matrimonio legal.
  • Ser hijo o hija de ciudadana, en caso de nacimiento fuera del matrimonio.
  • Por decreto de un magistrado o un emperador.

Derechos asociados a la ciudadanía:

  • Derecho a contraer matrimonio legal reconocido por el Estado (con la patria potestas, testamento, etc.).
  • Derecho a emprender juicios contra particulares o contra el Estado.
  • Derecho al voto y a presentarse como candidato a los cargos públicos (y ser votado).
  • Derecho a apelar al pueblo (provocatio ad populum), es decir, interponer un recurso contra una ley o una actuación que lesionara los propios derechos.

La Situación de las Mujeres

A diferencia de lo que sucedía en Grecia, las mujeres en Roma eran ciudadanas. Sin embargo, la plenitud de derechos civiles solo la alcanzaban los varones. Las mujeres ciudadanas tenían que ejercer sus derechos normalmente bajo la tutela del padre, el marido o un tutor legal, y no podían votar ni ser candidatas a cargos políticos. A partir del siglo I a.C., las mujeres con tres hijos podían quedar liberadas de toda tutela.

Los Esclavos

Los esclavos no tenían los derechos mencionados y eran propiedad del amo. Sin embargo, en Roma sí tenían personalidad jurídica, aunque muy limitada. La ley les otorgaba:

  • Derecho a recibir del dueño alimentación, vestido y calzado.
  • Derecho a no ser abandonado en la vejez.
  • Derecho a recibir digno enterramiento.
  • Derecho a poseer pequeños bienes o dinero (peculium).

Sus matrimonios no eran legales y no tenían potestad sobre sus hijos. En la práctica, el estatus de vida de los esclavos era variado; algunos eran muy estimados, mientras que otros vivían en una situación muy penosa.

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