Complicaciones Postparto en Animales: Laceraciones, Fístulas y Prolapso Uterino

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Laceración de Periné

Durante el parto, si el feto es muy grande o viene mal posicionado, puede romper el periné, creando una unión entre el ano y la vulva. Esto genera un pequeño canal por donde sale la excreta, que puede entrar a la vagina a través de la vulva. Inicialmente, el ácido láctico intenta compensar, pero no es suficiente. Esta herida aguda reciente puede arreglarse con puntos de sutura si se detecta a tiempo. De lo contrario, cicatriza y se abre un canal permanente (laceración de periné).

Complicaciones de la Laceración de Periné

La agresión constante del material fecal en la vagina genera vaginitis. La irritación, muerte celular y liberación de sustancias quimiotácticas crean un proceso infectivo inflamatorio. La vasodilatación de la submucosa, su engrosamiento, el cambio de pH y la posible invasión de hongos, pueden ocasionar vaginitis y cervicitis.

Si la abertura no cierra bien, el espacio se llena de aire contaminado, lo que también puede causar vaginitis.

Neumovagina

Además de la laceración de periné, la neumovagina puede ocurrir por la ruptura de un labio vulvar. Al cicatrizar, el tejido se jala, impidiendo un cierre perfecto. El aire entra a la vagina, que puede dilatarse y causar dolor.

Fístula Recto-Vaginal

Esta complicación se produce por una perforación del techo de la vagina durante el parto. Suele pasar desapercibida hasta que comienza a salir excreta por la vulva. El proceso inflamatorio, la cicatrización y la comunicación resultante (fístula recto-vaginal) permiten la salida de heces, contaminando la vagina. La presión de las heces agranda la fístula.

Prolapso Uterino

El prolapso uterino genera edema, pérdida de temperatura y volemia, llevando a un shock hipovolémico e incluso tóxico, especialmente si el útero cae en un área contaminada. El tratamiento consiste en colocar el útero en una solución hipertónica (mitad agua, mitad sal) para reducir su tamaño, y luego realizar suturas para evitar que vuelva a salirse. Se requiere terapia intensiva y, al quinto día, se aplican estrógenos para la recuperación. En yeguas, el prolapso uterino puede causar laminitis.

Etiología del Prolapso Uterino

La etiología del prolapso uterino es multifactorial e incluye hipocalcemias subclínicas, problemas de fijación del útero por ligamentos y tracción forzada de fetos.

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