Comunicación Intercultural: Claves, Ventajas y Desafíos
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5. Ventajas y limitaciones de la comunicación intercultural.
Para comenzar, definiremos la comunicación intercultural como un proceso simbólico, interpretativo, interactivo y contextual, donde personas de culturas diferentes se ponen en contacto para construir algo mediante conversaciones, es decir, para construir significados compartidos.
Sabemos que el intercambio es básico para la supervivencia, necesitamos relacionarnos con los demás, transmitir lo que sabemos… y es tan importante lo que uno dice, como cómo recibe el mensaje la otra persona.
Debemos tener en cuenta que algunos gestos significan cosas distintas en diferentes culturas, por lo que se hace necesario conocer las otras culturas para poder comunicarnos de manera eficaz y no equivocarnos. Por ello, para que el diálogo intercultural sea eficaz debemos considerar dos exigencias: por un lado, se debe reconocer que las voces implicadas en el intercambio son diferentes y no partir presuponiendo que una de ellas constituye la norma y la otra una desviación; por otro lado, los participantes deben aceptar un marco formal común para la discusión, ponerse de acuerdo sobre la naturaleza de los argumentos que se admiten y sobre la posibilidad de buscar juntos la verdad y la justicia; y para que esto sea posible es necesario establecer adecuados procesos de comunicación.
Recordemos en este punto, y que sirva como ejemplo, la citada anécdota de Margaret Mead en la que, intentando aprender el lenguaje de una población aborigen a través de un procedimiento denotativo, llegó a pensar que se trataba de un lenguaje aburrido ya que siempre le respondían con la palabra chemombo ante cualquier cosa que señalaba. Finalmente concluyó que chemombo significaba señalar con el dedo, lo que deja de manifiesto la necesidad de establecer adecuados procesos de comunicación.
Dificultades en la Comunicación Intercultural
Algunas de las dificultades en una comunicación intercultural provienen de enfrentarse a situaciones nuevas y al atribuirle distinto valor a un mismo uso dependiendo de cada comunidad, por lo que se generan malentendidos que dificultan enormemente la comunicación. Otra dificultad deriva de los estereotipos que se generan de los interlocutores ya que, a través de la comunicación intercultural, nos damos cuenta de nuestras categorías culturales, siendo este aspecto el primer paso para comprender las categorías culturales de los otros y sus procesos de comunicación, permitiendo así tener mejor consciencia de nosotros mismos. Por ello, es tan importante la construcción de sentido, ya que éste no sólo lo expresa el que envía el mensaje sino también el que lo recibe, por lo que es necesario que su sentido sea construido por los interlocutores.
Importancia de la Emotividad y la Empatía
También es muy importante para comunicarnos interculturalmente tener en cuenta la emotividad, ser capaces de proyectar y recibir las respuestas emocionales positivas antes, durante y después de las interacciones interculturales. De esto también surgen problemas debido a la ansiedad, pues provoca preocupación, incomodidad y hace fracasar la comunicación entre personas de culturas diferentes. Por ello, la empatía es un buen remedio para rebajar esa ansiedad, permitiendo sentir lo que el otro siente, interpretar como el otro interpreta y comprender e interpretar los sentimientos ajenos a partir de los referentes culturales del otro.
Críticas Constructivas y Aprendizaje
A través de la comunicación intercultural aprendemos a hacer críticas constructivas teniendo claro que, esas críticas, tratan de dar simplemente criterios para cambiar, haciendo posible transmitir información útil para el cambio de actitudes. Por tanto, este tipo de críticas positivas, se centran más en las posibilidades de cambio y de mejora del comportamiento que en airear fallos o carencias de los demás.
Al igual que aprendemos a hacer críticas constructivas, también aprendemos a recibirlas. Recibir una crítica siempre es una oportunidad para aprender, por ello, además de escuchar atentamente, debemos agradecer que nos informen de cómo mejorar nuestras actuaciones. Aceptar asertivamente una crítica correcta nos hace más importantes ante los ojos de quien nos critica u observa en escena. Además, todos tenemos el legítimo derecho de cometer errores.
Afrontar la Hostilidad
Por otro lado, a través de la comunicación intercultural aprendemos a afrontar la hostilidad puesto que, a través de una reacción hostil o de enfado sigue, por lo general, un patrón típico de activación emocional. Un adecuado manejo del mismo supone conocer las fases de curva de hostilidad e identificar los puntos críticos para actuar de una u otra manera para ayudar a la persona hostil a reconducir su comportamiento. Estas fases son: racional, de salida o de “disparo”, de “enlentecimiento”, de afrontamiento, de “enfriamiento” y la de solución de problemas.