Concepto y Objetivos de la Formación en la Empresa

Concepto de Formación

Partiendo de los trabajos de diversos autores, podemos destacar que los rasgos más importantes de la formación en el ámbito empresarial-organizacional son:

• Es una acción intencionada, realizada por la empresa de forma sistemática y planificada.
• Trata de transmitir a los empleados ciertos conocimientos, habilidades y actitudes.
• Conlleva un proceso de aprendizaje por parte de los empleados.

De acuerdo con Bakley y Caple (1991), el aprendizaje es el proceso por el que los individuos adquieren conocimientos, técnicas y actitudes a través de la experiencia, la reflexión, el estudio o la instrucción. Este proceso dará lugar a un cambio de comportamiento en el individuo, relativamente permanente que, según Andrés (2001), es el que realmente demuestra que se ha producido el aprendizaje.

• Tiene como objetivo principal que los empleados realicen mejor su trabajo, esto es, aumentar su rendimiento. Por tanto, podemos entender como finalidad última de la formación, la mejora de la eficacia y eficiencia empresarial y, en consecuencia, de los resultados empresariales (Andrés, 2001).

No hay que confundir el término formación con el de desarrollo o perfeccionamiento, ya que la formación se centra fundamentalmente en proporcionar a los empleados habilidades concretas o en ayudarles a corregir deficiencias en su rendimiento.

El desarrollo o perfeccionamiento es una actividad destinada a proporcionar a los empleados las habilidades que la empresa necesitará en el futuro, por ejemplo, cuando se les prepara para una promoción.

Objetivos de la Formación

Los objetivos de la formación en la empresa son:

1. Homogeneizar las pautas de comportamiento y actuación profesional, dotando a todos los miembros de la organización de la necesaria cultura común.
2. Establecer un canal efectivo de comunicación en el seno de las organizaciones empresariales.
3. Desarrollar sistemas específicos de motivación dirigidos a estimular la productividad general del personal de la empresa.
4. Apoyar técnicamente la promoción interna.
5. Adquirir o desarrollar potenciales, destrezas, facultades, aptitudes y competencias, en suma: incrementar las posibilidades del equipo humano.
6. Instrumentalizar el sistema de perfeccionamiento de los distintos niveles profesionales, con el fin de adaptarlo a las actuales necesidades.
7. Potenciar la relación humana y determinar una serie de pautas comunes de acción.

Existen objetivos menos explícitos o menos evidentes, pero que también hay que considerar. En no pocas ocasiones, el ser propuesto o incluido en alguna actividad formativa puede ser interpretado por los empleados como una recompensa. Especialmente en las acciones formativas que se desarrollan fuera de la empresa en horas de trabajo, esto supone un cambio de actividad y de contexto, una oportunidad para socializar con otros compañeros en un entorno que suele ser agradable y distendido, y que puede tener unos beneficios colaterales para la organización aparte de los propios objetivos más funcionales de la acción formativa.