Consolidación y Desafíos de las Naciones Iberoamericanas Post-Independencia (1826-1880)
Clasificado en Historia
Escrito el en español con un tamaño de 3,5 KB
El Sueño de la Gran Colombia y la Realidad de las Naciones Emergentes
Simón Bolívar soñaba con la Gran Colombia, pero pronto se dio cuenta de que los estados surgidos tras la independencia eran frágiles y no podían sobrevivir aislados. Anhelaba la unión como única vía para la supervivencia. Esta Gran Colombia, sin embargo, solo duró cuatro años (1826-1830) debido a las ambiciones personales de sus generales, representados principalmente por tres figuras clave: José Antonio Páez, Francisco de Paula Santander y Juan José Flores. Páez dominaba Venezuela, De Paula Santander Colombia y Flores Ecuador. La presencia de estos tres poderosos personajes hizo imposible que Bolívar realizara su sueño, dando paso a la era de los Regímenes de Hombres Fuertes (caudillos y dictaduras).
La Trilogía del Poder: Libertas, Anarquía y Dictadura
Estos líderes se mantenían en el poder apoyándose en una idea sintetizada en una trilogía: Libertas, Anarquía y Dictadura. Su argumento era que, si bien la Independencia había traído la libertas, el pueblo iberoamericano era incapaz de comprender el verdadero significado de la libertad, confundiéndola con libertinaje. Este libertinaje, según ellos, conducía a la anarquía, ya que consideraban a estos pueblos incontrolables. La única forma de control, argumentaban, era un gobierno duro y fuerte, un gobierno que impusiera lo que ellos denominaban el "Imperio de la Ley": la Dictadura. Bajo esta premisa, se instauraron los Regímenes de Hombres Fuertes.
La Complejidad Sociopolítica de Iberoamérica
La situación era compleja desde una perspectiva sociológica. Estos "hombres fuertes" eran, en su mayoría, blancos, una minoría numérica dentro de la diversa sociedad multiétnica de Iberoamérica. Esta minoría controlaba a una mayoría, generando una profunda distorsión del equilibrio político y social. A pesar de la aparición de partidos políticos, como el Liberal y el Conservador, la política seguía siendo dominada por esta misma élite blanca. Las diferencias entre conservadores y liberales eran mínimas, de matices, ya que compartían los mismos intereses.
Comenzaron a surgir constituciones, tomando como modelo la de Estados Unidos (1867). Sin embargo, la aplicación de este modelo en Iberoamérica fue a menudo distorsionada, con presidentes que concentraban los tres poderes y poseían derecho al veto. A esta situación se sumaron los intentos de intervencionismo europeo en la región.
II Período (1850-1875/80): Reformismo, Liberalismo y la Transición al Civilismo
La situación descrita evolucionó significativamente en el segundo período (1850-1875/80). Este período es comúnmente conocido en la literatura como la era del Reformismo y Liberalismo, o como la Transición al Civilismo. Estas denominaciones, aunque parcialmente correctas, pueden ser equívocas. Si bien es cierto que se observa la desaparición gradual de las dictaduras militares, estas fueron reemplazadas por dictaduras civiles. Los cambios, tanto en la forma como en el fondo, fueron mínimos.
Se podría considerar un período continuista, caracterizado por una gran inestabilidad. Fue una época de discordia, de intensas luchas civiles tanto dentro de los países como entre ellos, y de fuertes regímenes personalistas. A pesar de esto, se observan ciertos...