Consumismo Desenfrenado: Pérdida de Valor y Reflejo Personal
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El presente texto es una columna periodística, un artículo de opinión publicado en un periódico de difusión nacional. Por lo tanto, está dirigido a un público no especializado y su lenguaje es sencillo y claro, a veces coloquial y directo, como en "compro como loca en estas fechas", y a veces formal, como observamos en el uso de algunos cultismos: maremágnum, apoteosis.
En este artículo, la novelista y periodista Rosa Montero expresa su opinión personal sobre el tema del consumo compulsivo como el principal responsable de que las cosas que acumulamos sin sentido hayan perdido su valor. El texto se podría resumir así: el consumismo disparatado y masivo ha desvalorizado las cosas. Sin embargo, en los países pobres, los objetos son apreciados en su justa medida. Se hace necesario reducir el consumismo compulsivo y recuperar el significado de las cosas, ya que estas reflejan nuestra propia validez como personas. Rosa Montero, partiendo de las fechas concretas de la Navidad, que son en todo el mundo el máximo exponente del consumo excesivo y alocado, refrenda su opinión con dos ejemplos argumentativos, que pueden considerarse como argumentos de autoridad, y que ilustran cómo en los países pobres, objetos y alimentos son valorados y apreciados por la sencilla razón de que no hay abundancia. Al final del segundo párrafo, llega a la conclusión de la necesidad de reducir el consumo compulsivo y desordenado para recuperar el valor de las cosas y muestra, a modo de moraleja (segunda idea principal), que, como en el cuento de Blancanieves, el valor que damos a las cosas es un reflejo de nuestra valía. Se trata, por tanto, de un texto expositivo-argumentativo cuya estructura es la siguiente:
Estructura del Texto
- 1er Párrafo: La Navidad, paradigma del consumo compulsivo. Tesis: la abundancia de plástico ha matado las cosas.
- 2do Párrafo: Los países pobres sí valoran lo que tienen. Ejemplos de autoridad: Jamie Zeppa, Kate Karko.
Conclusión: Necesidad de Reducir Hábitos Consumistas
Segunda Idea Principal
El valor que le damos a las cosas es un reflejo de nuestra valía. Podemos decir que se trata de un texto con estructura de encuadre, pues el desarrollo de la tesis del primer párrafo da pie a una nueva idea principal que explica el título de "Espejito": el consumo es un espejo que refleja nuestra escala de valores.
Como en todo texto expositivo-argumentativo, hay una parte puramente expositiva, por ejemplo, la primera mitad del segundo párrafo, y una parte argumentativa (el resto del texto). Por ello, la función lingüística predominante es la apelativa, que se manifiesta mediante el uso del plural o posesivos que incluyen a emisor y receptor: "si ponen atención", "entiéndanme", "culminamos", "nos rodea", "nuestros", "otorgamos", "yo" en el uso de la pregunta retórica del final del párrafo. Pero también la representativa, que proporciona información objetiva y, por supuesto, la expresiva, que se aprecia en el uso frecuente de la primera persona ("soy", "compro", "adquiero", "detesto", "mitifico", etc.), de expresiones valorativas ("y esto es lo peor") y de algunos adjetivos con valor explicativo, como "simple y escalofriante razón", "abundancia aturdidora", que denotan el subjetivismo.
No es difícil encontrar en el texto algún recurso propio de la literatura y, por ello, también la función poética o estética en el uso de alguna metáfora: "cruje la marea de papeles", "la civilización de plástico" o la alusión a la propia literatura infantil mediante el ejemplo de la madrastra de Blancanieves, que da sentido a todo el texto y explica el título. Esta diversidad de funciones lingüísticas y de registro son propias del lenguaje periodístico y, en especial, de los textos de opinión.
Mecanismos de Cohesión
Entre los mecanismos de cohesión, es importante señalar el uso de los dos adverbios temporales que encabezan cada párrafo ("hoy", "antes") que expresan ese contraste en la evolución de las costumbres y que funcionan, además, como elementos deícticos.