Contexto Histórico de Aquino y Kant: Siglos XIII y XVIII

Contexto de Tomás de Aquino (Siglo XIII)

El Imperio Germánico perdía su hegemonía, mientras que la Iglesia mantenía su poder político. Durante la vida de Tomás de Aquino, la cristiandad seguía inmersa en las Cruzadas. Este periodo fue testigo de la sangrienta Cruzada contra los albigenses, la V Cruzada, la caótica VI Cruzada de Federico II y las fracasadas VII y VIII Cruzadas, las últimas lideradas por Luis IX de Francia.

Socialmente, el siglo XIII marcó el triunfo de las ciudades sobre las villas rurales. Las ciudades se convirtieron en centros de producción y comercio, ubicadas en lugares estratégicos. La economía experimentó un periodo de calma gracias a la estabilidad de las monedas, lo que permitió el auge de la burguesía, que controlaba el comercio y el gobierno de las ciudades. En las zonas rurales, los campesinos dependían de los poderes nobiliarios, mientras que los habitantes de las ciudades gozaban de mayor libertad. Surgieron fuertes diferencias económicas, lo que llevó a los trabajadores a asociarse en gremios para proteger sus intereses.

Contexto de Immanuel Kant (Siglo XVIII)

El siglo XVIII fue un siglo de grandes transformaciones, marcado por continuas guerras y rebeliones. La economía del campesinado había mejorado y se redujo la hambruna. El descubrimiento de minas de oro y plata en América enriqueció a banqueros y comerciantes. Surgieron las bases de la Revolución Industrial, que culminaría un siglo después.

Políticamente, el siglo XVIII se caracterizó por el absolutismo, con algunas excepciones. Los monarcas ilustrados impulsaban medidas de mejora. La Alemania de la época estaba dividida en muchos territorios independientes. En la Prusia de Kant, los gobernadores Federico Guillermo I y Federico II impulsaron medidas de tolerancia considerables. Sin embargo, Federico Guillermo II prohibió a Kant escribir sobre religión. El país más influyente era Inglaterra, cuya incomprensión con América llevó a la independencia de esta en 1776. En Europa, la monarquía comenzó a derrumbarse con la Revolución Francesa de 1789, un hecho que llamó mucho la atención de Kant, ya que su ideal era la construcción de una sociedad basada en la igualdad y regida por la racionalidad en sus leyes.

En Francia surgió el movimiento de la Ilustración. Kant fue heredero de dos grandes corrientes: el racionalismo y el empirismo. También le influyó la corriente religiosa del pietismo. Kant se formó en la Universidad de Königsberg, donde aprendió la filosofía de Wolf y las teorías físicas de Newton.