Los Corrales de Comedias: Características y Estructura del Teatro Barroco
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Los Corrales de Comedias
Los corrales de comedias eran espacios donde se llevaban a cabo las representaciones barrocas. Inicialmente, estos eran patios interiores de una manzana de casas, en uno de cuyos lados se alzaba el tablado. Los edificios laterales del patio tenían una planta baja y tres pisos. En el primero había ventanas con rejas, en el segundo estaban los aposentos y en el último los desvanes.
El edificio frente al escenario también contaba con cuatro plantas. En la planta baja estaban la entrada y los dos aposentos alojeros. En la primera se situaba la cazuela, la segunda albergaba el balcón de los concejales del Ayuntamiento de Madrid y siete aposentos, mientras que en la planta superior se hallaba la tertulia.
Detrás del tablado se situaba un edificio de madera. La primera planta se usaba para representar escenas de ambientes diferentes; en la segunda era el primer corredor, en la tercera el segundo corredor y en la cuarta el desván de los tronos.
Gran parte del público se sentaba en bancos, en gradas laterales, en tarimones al fondo del patio o en taburetes. En el patio había espectadores de pie. Los hombres se colocaban en el patio y los desvanes, mientras que las mujeres ocupaban la cazuela. Las clases sociales ocupaban lugares diferentes, y en la clase baja se separaban por el sexo.
Características de las Comedias Barrocas
Mezcla de lo trágico y lo cómico
Lope justifica la mezcla de lo trágico y lo cómico, pues ambos elementos se dan en la vida misma.
Unidades dramáticas
Para mantener la verosimilitud, las obras barrocas no representaron las unidades de tiempo ni de lugar. Los dramaturgos utilizaron cambios de escenario y de tiempo en función de los requisitos argumentales. La unidad de acción sí se respetó como principio general: todos los elementos de la acción debían estar integrados, y se admitían dos o tres acciones si conducían al mismo desenlace.
División del drama
Las obras se dividen externamente en tres actos o jornadas: la exposición, el nudo y el desenlace. Dentro de los actos se distinguen cuadros, que corresponden a una acción ininterrumpida en un espacio y en un tiempo determinados. Los cuadros están delimitados por cambios métricos.