Cuaresma y Viacrucis: Reflexiones sobre la Pasión de Cristo

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Cuaresma: Tiempo de Reflexión y Penitencia

La Cuaresma comienza oficialmente el Miércoles de Ceniza y termina justo antes de la "Misa de la Cena del Señor" en la tarde del Jueves Santo. Su duración de cuarenta días proviene de varias referencias bíblicas y simboliza la prueba de Jesús al vivir durante 40 días en el desierto previos a su misión pública. También simboliza los 40 días que duró el diluvio, además de los 40 años de la marcha del pueblo judío por el desierto y los 400 años que duró la estancia de los judíos en Egipto. A lo largo de este tiempo, los fieles católicos son llamados a reforzar su fe mediante diversos actos de penitencia y reflexión.

La Cuaresma tiene cinco domingos, más el Domingo de Ramos (seis en total), en cuyas lecturas los temas de la conversión, el pecado, la penitencia y el perdón son dominantes. No es un tiempo triste, sino más bien meditativo y recogido. Es, por excelencia, el tiempo de conversión y penitencia del año litúrgico.

Viacrucis: Camino a la Crucifixión

El Viacrucis (del latín Via Crucis, "Camino de la Cruz") se refiere a las diferentes etapas o momentos vividos por Jesús desde el momento en que fue aprehendido hasta su crucifixión y sepultura. A continuación, se describen las primeras cinco estaciones:

Primera Estación: Jesús es Condenado a Muerte

Pilato mandó sacar a Jesús y dijo a los judíos: “Aquí tenéis a vuestro rey”. Pero ellos le gritaban: “¡Fuera, fuera, crucifícalo!”. Pilato les dice: “¿Pero cómo he de crucificar a vuestro rey?”. Respondieron los príncipes de los sacerdotes: “Nosotros no tenemos más rey que al César”. Entonces se los entregó para que fuera crucificado (Juan 19, 13-16).

Segunda Estación: Jesús con la Cruz a Cuestas

Los judíos tomaron a Jesús y, cargándole la cruz, salió hacia el lugar llamado Calvario (Juan 19, 17).

Tercera Estación: Jesús Cae por Primera Vez

He ofrecido mi espalda a los que me golpeaban, y mis mejillas a los que me arrancaban la barba; no aparté la cara ni de los ultrajes ni de las salivas que me echaban (Isaías 50, 6).

Cuarta Estación: Jesús Encuentra a su Santísima Madre

Una espada atravesará tu corazón (Lucas 2, 35).

Quinta Estación: El Cirineo Ayuda a Jesús a Llevar la Cruz

Cuando llevaban a Jesús al Calvario, detuvieron a un cierto Simón el Cirineo, que volvía del campo, y lo obligaron a cargar con la cruz.

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