El Cubismo: Protocubismo y Cubismo Analítico
Clasificado en Plástica y Educación Artística
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Protocubismo o “Cubismo Cézanniano” (1907-1909)
En el verano de 1907 Picasso pintó “Las Señoritas de Avignon”. Éste causó un gran impacto en sus amigos y sobre todo en Georges Braque. Buscó la inspiración en el Arte Románico y en el Arte étnico africano, además de en la escultura Ibérica procedente de España.
Esta obra, en un primer momento, suponía un homenaje a su amigo Casajemas, el cual se había suicidado años antes por cuestiones amorosas por lo que en una primera instancia quiso evocar el lugar de la muerte de su amigo (en los bocetos). Posteriormente esta idea fue desapareciendo para eliminar la figura masculina del interior del cuadro. Al ser una escena de burdel, las figuras protagonistas serían mujeres, y las masculinas resultarían inevitablemente los asistentes masculinos entre el publico.
Podemos observar también, en la parte inferior del cuadro, un bodegón, el cual hace referencia a influencias barrocas. Picasso acude en esta obra a una violenta geometrización de las formas y los volúmenes, además de negar aparentemente las articulaciones a las figuras. Éstas se fusionan con el fondo, unas cortinas que han sido simplificadas hasta el extremo. En cuanto a las protagonistas: las mujeres centrales tienen una apariencia más “clásica” en oposición a las otras tres, en las cuales se observa una simplificación más evidente, influenciada por las máscaras africanas y el arte ibérico.
En el caso de Braque, éste comienza con paisajes que conectan en cierto modo con los realizados años antes por Henri Matisse. La visión de “Las Señoritas de Avignon” (1907) cambia su visión acerca de la concepción de la pintura. Le influye de tal manera que en el verano de 1908 lo pasa íntegramente en L’Estaque y comienza a utilizar una paleta con tonos más apagados, más propios de Cézanne. Realiza una síntesis intuitiva llevando la realidad a formas geométricas: “Viaducto a L’Estaque” (1908). En esto también podemos ver cuán grande era la influencia de Cézanne sobre este artista cubista, el cual llevó en ese periodo investigaciones paralelas a la de Picasso.
En esta primera fase del Cubismo, en este Protocubismo, no se rompió completamente con el movimiento anterior, y el Arte Moderno predominante de la época pues Picasso compartía esa atracción hacia el Arte Negro, explorado antes por los fauvistas. Del mismo modo el gusto por el sintetismo utilizado anteriormente por Maurice Denis y Cézanne…
Cubismo Analítico (1909-1912)
En esta época hay un avance muy firme a lo que posteriormente se consideraría el Cubismo. Se caracteriza por la representación de múltiples facetas del mismo objeto o figura, pero en el mismo momento, uniéndolas con el espacio que los rodea, por lo que no hay un único punto de vista. Todo está enmarañado: “Violín y cántaro” (1910).
Con esta segunda fase del Cubismo, se rompe con la representación unitaria en la obra, y con la apariencia volumétrica de las cosas. Las figuras aparecen descompuestas, en fragmentos, y la perspectiva, la sensación de continuidad, desaparecen. Los planos se superponen. Lo que está lejos queda yuxtapuesto con lo que está cerca: “Retrato de Ambroise Vollard” (1909-1910). La gama cromática es reducida, pues estos artistas desean concentrarse en el estudio de la forma exclusivamente, y demasiado color se alejaría de tal objetivo. Tratan temas simples e insignificantes, sobre todo bodegones.
No son cuadros personales, en los que el autor intente mostrar su personalidad, su individualidad y sus rasgos diferenciales de sus compañeros. El artista desea investigar sobre las líneas de Picasso y Braque. Se denomina Cubismo Analítico pues su rasgo primordial es el análisis. El descomponer una figura en varias partes.