David contra Goliat: Interpretación del Relato Bíblico

Contexto del Antiguo Testamento

El Antiguo Testamento, en su traducción más precisa, debería entenderse como la "Antigua Alianza". Esta alianza se establece entre Yahvé y el pueblo hebreo. Posteriormente, la "Nueva Alianza" representaría el pacto entre Dios y todos los pueblos.

Primer Fragmento: Saúl, Goliat y la Batalla entre Filisteos y Hebreos

Saúl era el rey. Los filisteos y los hebreos se enfrentaban con frecuencia por el territorio. Goliat, un guerrero filisteo, medía aproximadamente tres metros. Incluso las personas con gigantismo rara vez alcanzan esa altura. La descripción busca resaltar que Goliat era un hombre excepcionalmente grande, fuerte e invencible. Además de su enorme tamaño, estaba protegido por una armadura y portaba armas de gran calibre. Sin embargo, Goliat tenía una debilidad: su frente, al igual que Aquiles tenía su talón. Esto nos enseña que, por más fuertes que seamos, siempre tendremos una debilidad. En el mundo antiguo, era común resolver disputas mediante un combate individual para evitar múltiples batallas y la pérdida de muchos guerreros. De esta manera, se evitaba que ambos bandos quedaran debilitados ante la amenaza de otros pueblos.

Segundo Fragmento: David, el Hermano Menor

David era el hermano menor de una familia de guerreros. Sus hermanos mayores estaban en la guerra. Su padre le pidió a David que les llevara comida y se asegurara de que se encontraban bien. Como todos temían a Goliat y nadie se atrevía a enfrentarlo, se ofreció una recompensa a quien lo derrotara.

Tercer Fragmento: La Valentía de David y la Fe en Yahvé

El hermano de David se enoja con él y lo reprende, pensando que ha venido a presenciar la guerra como si fuera un espectáculo. En esa época, no existía la adolescencia; se era niño o adulto. Saúl le dice a David que no se enfrente a Goliat, ya que él es solo un niño y Goliat no solo es un gigante, sino también un guerrero experimentado. David responde tratando de demostrar que no es un simple niño, ya que se ha enfrentado a osos y leones que atacaban a sus ovejas. Luego, hay un cambio en el discurso de David: ya no es solo él quien se enfrentó a los animales, sino que lo hizo con la ayuda de Yahvé. En realidad, es poco probable que hubieran permitido que un niño peleara, pero este relato se basa en la premisa religiosa de que "si estás con Dios, todo es posible".