Demócrito y la Teoría Atómica: Piezas Eternas de la Naturaleza
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Demócrito: El Último Filósofo de la Naturaleza
El Misterio del Filósofo y las Piezas de Lego
Sofía tenía una caja con hojas escritas a máquina por el desconocido profesor de filosofía y recibió dos cartas de amor dos días seguidos. Iba al buzón a por un sobre grande; el filósofo misterioso siempre se encontraba cerca del buzón con un sombrero blanco. En la carta ponía: "¿Por qué Lego es el juguete más genial del mundo?". Ella no estaba de acuerdo con que fuera el mejor juguete, ya hacía tiempo que no jugaba. Además, no sabía qué tenía que ver eso con la filosofía. Buscó en su casa piezas de Lego y se puso a jugar; se dio cuenta de que sí que era uno de los mejores juegos, pero seguía sin saber la relación con la filosofía.
La Teoría Atómica de Demócrito
Demócrito, considerado el último filósofo de la naturaleza, provenía de la ciudad costera de Abdera. Sostenía que los cambios en la naturaleza no se debían a que las cosas realmente cambiaran. Suponía que todo estaba construido por unas piezas pequeñas e invisibles, cada una de ellas eterna, a las que llamó átomos. También decía que aquello de lo que está hecho algo no podía dividirse en partes más pequeñas. Los "ladrillos" de la naturaleza tenían que ser eternos, ya que nada puede surgir de la nada. Pensaba que los átomos tenían que ser fijos y macizos, pero no podían ser idénticos entre sí. Existe un sinfín de átomos diferentes en la naturaleza. Aunque sean muchísimos y muy diferentes entre sí, son todos eternos, inalterables e indivisibles. Cuando un cuerpo muere y se desintegra, los átomos se dispersan y pueden ser utilizados en otro cuerpo.
Similitudes entre los Átomos y las Piezas de Lego
Demócrito comparaba los átomos con las piezas de Lego. La ciencia moderna ha descubierto que los átomos pueden dividirse en "partículas elementales": protones, neutrones y electrones, y que estas pueden dividirse en piezas aún más pequeñas. Demócrito no creía en ninguna "fuerza" o "espíritu", solo creía en lo material. Además, pensaba que había una causa natural en todo lo que ocurría.
El Alma según Demócrito
Se imaginaba que el alma estaba formada por átomos. Al morir una persona, decía que los átomos del alma se dispersaban y que luego podían entrar en otra alma, lo que implicaría que el alma no es inmortal, según su teoría.