Dignidad Humana: Fundamentos, Pecado y Redención en Cristo
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La Persona Humana: Dignidad y Violaciones de Derechos Humanos
La dignidad de la persona humana, frente a las violaciones de los derechos humanos, es la finalidad de la Doctrina Social de la Iglesia. Solo el hombre tiene la jerarquía de persona, dotado de inteligencia y voluntad libre. La dignidad es lo más importante, y podemos apreciarla en la Biblia. Por la Biblia sabemos qué es el hombre, qué relación tiene con las cosas y el sentido de su vida.
Fundamentos de la Dignidad de la Persona
El Ser Humano ha sido creado a imagen de Dios
El ser humano fue creado a imagen y semejanza de Dios, provisto de conciencia y libertad.
Un ser social llamado a un destino trascendente
Dios nos llama a una relación entre nosotros y con Él.
Un ser con cuerpo y alma
Es la síntesis de la creación. El ser humano es el único ser que puede descubrir el sentido de su vida.
Un ser con inteligencia y sabiduría
Para encontrar ese sentido, debe usar la inteligencia.
Un ser con conciencia moral
El ser humano es a quien Dios escribió su ley de amor.
Un ser libre
El ser humano puede conocer el camino del bien; no tendría dignidad sin libertad.
El Ser Humano Pecador
El ser humano es un ser libre, pero pecó. El pecado es una realidad que no escapa de ningún ser humano, todos lo experimentan. Es una inclinación al mal que nos domina y nos impide ser como quisiéramos ser. Al pecar, el ser humano se engaña a sí mismo y se separa de la verdad. El ser humano alejado de Dios no puede encontrar paz ni felicidad. Altera su equilibrio interior, el orden de la sociedad y el orden de la naturaleza.
En el lenguaje cristiano, el pecado es el acto voluntario que ofende a Dios y perjudica al prójimo.
El Ser Humano Redimido por Cristo
Dios no dejó al ser humano sometido al pecado, reinició el diálogo con los seres humanos, envió a su Hijo, verdadero Dios y hombre.
- Con la encarnación: El Padre se une a los seres humanos, el Hijo asume lo creado, Dios entra en la historia, el ser humano tiene semejanza con Dios.
- Con la muerte y resurrección: Nos reconcilia con Dios, nos libera del pecado, nos da su gracia, nos hace hijos de Dios, nos hace hermanos.
El pecado no desapareció, pero Cristo nos da la posibilidad de vencerlo.
Libertad
Es libre el que puede hacer lo que quiere sin ser impedido por otra fuerza. La Iglesia lo define como el poder radicado en la razón y voluntad de ejecutar acciones. Es en el ser humano una fuerza de crecimiento en la verdad, y alcanza su perfección cuando está ordenada por Dios. Esta no puede ser absoluta, tiene limitaciones.
La libertad es:
- Dominio de actos propios.
- Capacidad de elegir.
- Liberación del mal.
Nos permite la relación con el mundo, como señor; con las personas, como hermano; con Dios, como hijo.