Esta obra es parte de una colección de relatos en los que la tragedia, la enfermedad, las obsesiones, el vicio y la locura son los temas recurrentes. Con un estilo sencillo, sugerente y persuasivo, el autor exhibe la trágica debilidad del ser humano ante las fuerzas que lo determinan y, en la mayor parte de los casos, lo aniquilan. Este cuento es una muestra brillante de su prosa natural y clara, de su gran creatividad y de la fuerza con que aparece la naturaleza americana. La selva es la realidad que lo abarca todo; los animales son el eje de la historia y la intención moralizadora está sabiamente sugerida, nunca explícita. Muchos han querido ver en los cuentos de este autor enfoques que anticipan el ecologismo. Esta obra, de un vigoroso realismo, es entregada con sencillez e imaginación en la típica atmósfera de alucinación, crimen, locura y estados delirantes que pueblan las narraciones de Quiroga |