Cómo elaborar proyectos de intervención socioeducativa: pasos y estructura

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1. Denominación del proyecto

El título no debe tener más de 15 palabras, ya que, de lo contrario, no sería legible. Su objetivo es identificar el proyecto e indicar el marco institucional desde el cual se realizará, todo ello de forma muy breve.

2. Naturaleza del proyecto

a. Descripción del proyecto

Descripción más amplia del proyecto, definiendo la idea central. Ampliar en sus aspectos esenciales la información que proporciona la denominación. Contextualización del proyecto dentro del programa. Definir las metas y destinatarios. Localización física y cobertura espacial. Información precisa y no demasiado extensa.

b. Fundamentación y justificación

Hay que presentar los criterios y las razones que justifican la realización del mismo. Esta parte del proyecto debe estar apoyada en datos e información objetiva.

Dos requisitos para que sea completa y correcta:

  1. Explicar la prioridad y urgencia del problema por la que se busca la solución.
  2. Justificar por qué este proyecto es la solución más adecuada o viable.

Justificación: hace referencia a la identificación (responsables, promotores, destinatarios); motivación (origen del proyecto, antecedentes, motivaciones personales); prospectiva (indicadores de futuro); viabilidad, factibilidad (recursos existentes, proyectos similares, experiencia de los responsables, informes de profesionales).

Fundamentación: probar lo indicado en la justificación mediante una base científica, social y procedimental seria y rigurosa. Respondiendo a una realidad social. Haciendo aportaciones valiosas y viables. Dimensiones clave (investigación social y establecimiento de prioridades).

Muchas veces se justifica el proyecto, pero no se fundamenta adecuadamente en base a un diagnóstico de situación. Otras veces, se aportan datos del problema, pero se olvida incluir una evaluación que justifique por qué el proyecto es lo mejor que se puede hacer. Para evitar esto:

  • Cuál es la naturaleza y urgencia del problema que se pretende resolver: se trata de identificar y analizar el problema que se pretende solucionar, indicando su magnitud y gravedad, de acuerdo con los datos del diagnóstico.
  • Qué prioridad se concede a la solución de ese problema: toda fundamentación se apoya en las razones técnicas y las razones políticas.
  • Naturaleza de la estrategia para la acción: indicar la trayectoria seleccionada para llevar a cabo las acciones necesarias para el logro de objetivos.
  • Recursos internos y externos asignados para la solución del problema: fase de diagnóstico, visualizar las prioridades de la institución. Existencia de recurso o no que posibilita la ejecución y la viabilidad del proyecto.
  • Justificación del proyecto en sí: presentar los resultados de la evaluación previa, cuyos resultados deben reflejar la coherencia y adecuación del proyecto.

c. Marco institucional

Es un requisito imprescindible de la planificación, ya que su gran fuerza condiciona la ejecución de los proyectos y, por tanto, puede convertirse en factor obstaculizante o en elemento facilitador de la viabilidad y factibilidad de los mismos.

Cuando el proyecto se formula en una organización o institución que será responsable total o parcial, pero será presentado para su aprobación para otra entidad ajena, conviene prestar gran atención.

Lo que se pretende es informar de forma clara y profunda acerca de la institución, organización o agencia que será la responsable fundamental de la planificación y ejecución del proyecto. Haciendo referencia particular al departamento o programa del que pudiera llegar a formar parte el proyecto específico.

d. Finalidad del proyecto

Cuando un proyecto está dentro de programas o planes, conviene aclarar cuáles son esos fines últimos del proyecto.

  1. Estas deben justificar el proyecto y sus objetivos.
  2. Verificar cuantitativa o cualitativamente su marcha.
  3. Debe ser un único fin o fines compatibles.

e. Objetivos

Resultado terminal que se espera de los participantes al terminar la intervención socioeducativa, es decir, la finalidad y meta en el proceso socioeducativo. Se trata de indicar el destino del proyecto, los efectos.

Características: sencillos, claros, realistas, relevantes, adecuados, cuantificables, evaluables…

  • Objetivo principal: es el propósito central del proyecto.
  • Objetivos específicos: inmediatos o complementarios.

3. Especificación operacional de las actividades y tareas a realizar

La concreción de una serie de actividades es lo que formula un proyecto. Implica que en el diseño del proyecto se ha de indicar, de manera concreta y precisa, cuáles son las actividades que hay que ejecutar para alcanzar las metas y objetivos propuestos.

De lo que se trata no es hacer un simple listado de actividades y tareas, sino de establecer un curso o trayectoria que permita fijar la dinámica del proyecto en función del volumen y ritmo de las operaciones.

Deben contextualizarse y estar orientadas hacia el objetivo. Vinculados a los contenidos. Precisarse a los recursos y estrategias metodológicas. Utilidad y validez. Valor educativo. Interacción sobre la realidad. Desarrollo crítico.

4. Métodos y técnicas a utilizar

Especificar el instrumental metodológico y técnico que se utilizará para realizar las diferentes actividades. Dar preferencia a aquellos que facilitan, promueven o posibilitan la participación de la gente en el desarrollo del proyecto.

5. Determinación de los plazos o calendario de actividades

Determinar la duración de cada una de las actividades. Los plazos tienen que ser realistas y considerar si los tiempos son suficientes para obtener los productos básicos.

Existen diferentes técnicas gráficas: diagrama de avance, cronograma, el método PERT.

Hay que asegurar que el calendario de actividades es el óptimo en cuanto a interdependencia de unas actividades con otras y en cuanto al flujo de recursos que es necesario en términos de tiempo.

6. Difusión del proyecto de intervención socioeducativa

a. A la dirección y al personal

El anuncio de la elaboración del proyecto. Mediante instrumentos de divulgación interna habituales o utilizando medios complementarios.

b. A los educadores sociales

Captación de colaboradores dentro de las instituciones. Contratación externa de los educadores sociales que van a responsabilizarse de desarrollar las actividades formativas.

c. A los participantes

Comunicación clara y objetiva. Potenciar la motivación de los participantes. Establecer un plan de marketing interno que venda el proyecto.

7. Metodología de la intervención socioeducativa

a. Criterios para elegir la metodología

Compatible con los objetivos. Principios generales del aprendizaje adulto. Principios de rigor, realismo y participación. Posibilidad de aplicación de los aprendizajes. Posibilidad de transferir los aprendizajes al puesto de trabajo. Recursos y tiempo disponible. Características de los destinatarios.

8. Determinación de los recursos necesarios

Todo proyecto requiere para su realización una serie de recursos para obtener el producto. Hay cuatro tipos de recursos:

  • Humanos: se debe disponer de personas adecuadas y capacitadas para realizar las tareas previstas. Supone especificar la cantidad de personal, la cualificación y las funciones. Indicando quién es el responsable de qué, y cómo está distribuido el trabajo.
  • Materiales: las herramientas, equipos, instrumentos, infraestructuras, necesarios para llevar a cabo el proyecto.
  • Financieros: se realiza una estimación de los fondos que se pueden obtener, presupuestos ordinarios, subvenciones, ingresos o beneficios. Con ello, se podrá establecer la estructura financiera del proyecto. Es necesario indicar lo que se denomina el calendario financiero. Se trata de establecer en cada actividad y en cada momento o fase del proyecto, cuáles son los recursos financieros necesarios. En cada casilla hay que consignar la cantidad de recursos financieros que son necesarios.

9. Cálculo de los costos de ejecución y elaboración del presupuesto

La realización de un proyecto supone unos costos y la disponibilidad de fuentes de recursos.

  • Costo de personal: se calcula sobre la base del número de personas que participan en el proyecto, especificando el tipo de cualificación y la dedicación que se requiere en cada caso. Es decir, aunque no se paguen sus servicios, ello representa un costo que, si no, distorsionaría cualquier cálculo de costos totales del proyecto.
  • Dietas o viáticos: gastos de desplazamientos del personal (transporte, alojamiento y alimentación).
  • Locales: construcción de un local, compra o reacondicionamiento de un local, alquiler de un local.
  • Material y equipo: costo de material, gastos de transporte e instalación (mobiliario y equipamiento).
  • Gasto de funcionamiento: electricidad, agua, gas, etc.
  • Imprevistos: hay que prever una cierta cantidad de dinero para gastos imprevistos (UE 5% del total del presupuesto de gastos).
  • Beneficios: además de los beneficios sociales, pueden obtenerse beneficios económicos. Ingresos provenientes de los usuarios.

Estudios de costos:

  • Costos directos: son aquellos que se relacionan directamente con la prestación de los servicios e inciden en forma inmediata para la realización y concreción del mismo (programa, nóminas, alquiler local, dietas, transporte, etc.).
  • Costos indirectos: los servicios complementarios que se originan como resultado de la ejecución del proyecto (averías, imprevistos, recursos materiales).
  • Costos fijos: son los costos que no sufren variación a corto plazo cualquiera sea la magnitud de la prestación de los servicios o el nivel de producción.
    1. Recursos materiales: documentación, material didáctico, vídeos, etc.
    2. Recursos humanos: formadores, colaboradores.
    3. Subvenciones:
  • Costos variables: llamados también costos de operación. Varían directamente con el nivel de prestación de servicios o la magnitud de las actividades que se realizan.
  • Costos de capital: pueden entenderse como los costos de las inversiones realizadas, o como el tipo de rédito que produciría ese capital aplicado a otra intervención.
  • Costos corrientes: son aquellos que pierden su valor una vez que el gasto se ha efectuado. Hay que considerar tres elementos:
    1. Los diversos factores que componen el proyecto.
    2. La cantidad usada de cada uno de los factores.
    3. El valor o precio de cada uno de los factores.

10. Estructura organizativa y de gestión del proyecto

En el diseño del proyecto debe quedar claramente presentada la estructura de gestión para la ejecución del mismo. Podremos pasar directamente a indicar la estructura de gestión o administración del proyecto.

  • Organigrama: donde aparezca claramente señalado el proyecto dentro de la organización ejecutante y cómo se inserta en la misma.
  • Manual de procedimientos: se indica cómo desempeñar el trabajo y cuáles son las normas y procedimientos de carácter técnico y administrativo que se han de seguir para llevar a cabo las actividades y tareas.
  • Funciones del personal del proyecto: esto es quién es el responsable y de qué parte del trabajo.
  • Relaciones e interacciones del personal: determinar los niveles de autoridad y jerarquía, las relaciones de comunicación e información, las relación de consulta y asesoría.
  • Modalidades y mecanismo de coordinación: del proyecto, tanto externa como interna.
  • Sistemas de evaluación interna y seguimiento: en cuanto a las responsabilidades y funciones; incluyendo la determinación de las formas y mecanismo de control operacional y supervisión técnica del personal.
  • Canales de información: a quién hay que informar, qué informar, en qué soporte, con qué objetivo, y con qué frecuencia.

Existen tres formas principales de estructurar los proyectos:

Organización funcional

Cuando la gestión del proyecto se lleva a cabo dentro de un organismo ya existente y en el que participan los funcionarios, profesionales y técnicos del mismo. La realización del proyecto es, en este caso, una acción más, dentro de las que ya está realizada esa unidad administrativa.

  • Ventajas: integra más adecuadamente el proyecto a los propósitos generales del organismo responsable y a sus objetivos funcionales. Permite un mejor aprovechamiento de los recursos humanos del organismo.
  • Dificultades: puede darse el caso de que se subordinen los objetivos del proyecto a los del organismo, desvirtuándose los primeros. El proyecto no se concibe como unidad organizativa, sino algo dentro de una organización. El personal asignado al proyecto, si está realizando otras actividades dentro del organismo, puede descuidar las que conciernen directamente al proyecto.

Organización por proyecto

Consiste en crear una unidad administrativa u operativa para cada proyecto, que desaparece cuando este se termina. En este caso, existe una persona responsable general del proyecto y la unidad organizativa se estructura de acuerdo con las necesidades de gestión y administración del proyecto.

  • Ventajas: las responsabilidades, al estar bien delimitadas, se concentran en la realización del proyecto. Mayor unidad de dirección y coordinación de actividades.
  • Dificultades: riesgo de una utilización inadecuada de los recursos humanos, ya sea porque los técnicos se contratan por más tiempo del necesario, o porque se duplican tareas de otras unidades administrativas.

Organización matricial

Cada proyecto es dirigido por un director, pero el resto del personal pertenece a diversas unidades administrativas del organismo responsable. Cada persona depende de una doble jefatura, de la dirección del organismo y de la dirección del proyecto (solo sobre los técnicos).

  • Ventajas: utilización más flexible de los recursos humanos. Se puede contar con mayor número y variedad de especialistas. La experiencia adquirida en la realización de proyectos es una forma de mejorar la capacidad operativa del organismo.
  • Dificultades: la duplicación de mando conlleva un elevado riesgo de conflictos de jefaturas. Dificultades de contar con los especialistas del organismo en tiempo oportuno y con la dedicación adecuada.

11. Evaluación. Áreas de análisis

Los agentes de la evaluación:

  • Los educadores sociales, la organización, los participantes.

Los elementos de la evaluación. Aspectos a evaluar:

  • Los objetivos, los formadores, la organización de la formación.

Los momentos de la evaluación:

  • Evaluación inicial: se realiza antes de aplicar la formación. Orientada a la detección de los conocimientos, habilidades y comportamientos iniciales de los participantes. Adecuación de los objetivos y del proyecto de formación.
  • Evolución procesual: las intervenciones evaluadoras realizadas durante el proceso de formación. Los elementos serían: La reacciones del participante. El grado de aprendizaje. Adecuación de los objetivos y de los recursos.
  • Evaluación final: resultados inmediatos obtenidos. Los elementos anteriores volverán a ser evaluados.
  • Evaluación diferencia: se repetirá más adelante. Pretende detectar los efectos reales de la formación. El comportamiento de los participantes. La utilización de efectos de aprendizaje.

12. Indicadores de evaluación del proyecto

Los indicadores de evaluación son los instrumentos que permiten comprobar empíricamente y con cierta objetividad la progresión hacia metas propuestas. Si se carece de ellos, toda evaluación sería inútil o poco viable.

Los indicadores son tan importantes como las metas. Ellos permiten una evaluación adecuada en relación con los objetivos con las acciones concretas.

Los indicadores no se establecen en la parte del diseño del proyecto, hay que reconstruirlos posteriormente en la evaluación, probablemente con menos fiabilidad y mayor dificultad.

Los indicadores son las medidas específicas y objetivamente verificables de los cambios o resultados de una actividad. Los indicadores sirven para medir, evaluar el progreso de una actividad según la meta establecida.

La elaboración y elección de indicadores está condicionada por la calidad y cantidad de datos disponibles. La elección de los indicadores es compleja y debe darse prioridad a aquellos que tengan mayor valor operativo. Hay tres exigencias:

  • Permitir comparaciones sincrónicas: en el espacio.
  • Permitir comparaciones diacrónicas: en el tiempo y la elaboración de pronósticos.
  • Representar valores sobre lo que exista un grado de consenso.

Para que los indicadores sean concretos y permitan una buena medición de los resultados, estas condiciones:

  • Independencia: no conviene usar el mismo indicador para medir diferentes metas y objetivos. Cada meta, varios indicadores.
  • Verificabilidad: los indicadores deben establecerse de tal modo que sea posible comprobar o verificar de forma empírica los cambios que se van produciendo con el proyecto.
  • Validez: los indicadores deben medir lo que realmente pretende medir, y no otra cosa.
  • Accesibilidad: que implica el establecimiento de indicadores cuya información necesaria se pueda obtener fácilmente.

Señalar que no siempre se puede encontrar indicadores que permitan directamente aquello que se desea cuantificar. Hay que utilizar entonces indicadores se sustitución o indirectos. Sabiendo que cuando más indirecto es el indicador, más riesgo existe de que influyan factores extraños.

13. Los instrumentos de evaluación

Herramientas como: cuestionarios, entrevistas individuales, debates y coloquios, estudios de caso, situaciones de pruebas, tablas de valoración de técnicas…

14. Técnicas de grupo de animación comunitaria

  1. Técnica de sensibilización e integración grupal: pelota caliente, cualidades, tela de araña, bola de nieve.
  2. Técnicas grupales de dinamización y comunicación: escucha activa, pasarse el gesto, comunicación sin pistas, el visitante.
  3. Técnicas grupales de participación y cooperación: la isla, frases desordenadas, división de tareas, palabras cooperativas.
  4. Técnicas grupales para el debate y la reflexión: debate dirigido, panel abierto, el cartel.
  5. Técnicas grupales para el desarrollo de la creatividad: lluvia de ideas, inventar historias, refranes, el diccionario.
  6. Técnicas de resolución de conflictos y problemas grupales: el collage, inversión de roles, dramatización, solución de problemas.
  7. Técnicas grupales de evaluación de aprendizajes y de la vida intergrupal: la pecera, telegrama, imagen del grupo, caja de preguntas.

Las seis etapas de proyecto de intervención socioeducativa

  1. Etapa previa:
    • Conocer el contexto.
    • Descubrir problemas relevantes.
    • Plantear objetivos.
  2. Etapa básica:
    • Identificar las necesidades, problemas y demandas.
  3. Etapa intermedia:
    • Transformación de las necesidades, problemas y demandas en un conjunto ordenado de actuaciones socioeducativas.
    • Diseñar estas acciones.
    • Definir los objetivos concreto de estas acciones.
  4. Etapa complementaria:
    • Redacción del proyecto de intervención socioeducativa y selección de las actividades adecuadas.
  5. Etapa decisiva:
    • Ejecución del proyecto de intervención.
  6. Etapa final:
    • Evaluación del proceso y los resultados del conjunto de las actuaciones.

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