Elogio a los Ancestros Atenienses: Justicia, Libertad y Valentía

Lealtad Inquebrantable a la Justicia

Cuando Euristeo hizo una expedición con los que en aquel tiempo controlaban el Peloponeso, los atenienses, aunque se encontraban cerca del peligro, no cambiaron de opinión. Mantuvieron su postura inicial, a pesar de no haber recibido ningún favor particular del padre de Heracles y sin saber qué clase de hombres se convertirían sus descendientes. Consideraban que actuar con justicia era lo correcto.

La Virtud como Recompensa

Aunque no existía una enemistad previa con Euristeo, y aunque no esperaban otra recompensa más que una buena reputación, lucharon por una empresa arriesgada. Sentían compasión por los agraviados y odio por los insolentes, buscando apartar a los segundos y ayudar a los primeros. Consideraban que la libertad se expresaba en la capacidad de no hacer nada obligados, la justicia en auxiliar a los necesitados y la grandeza de ánimo en luchar por ambas, incluso con la posibilidad de la muerte.

Victoria y Liberación

Los partidarios de Euristeo creían que los atenienses cederían por la fuerza, pero estos últimos no pensaban desterrar a sus suplicantes, ni siquiera si el propio Euristeo se presentara como tal. En el campo de batalla, las tropas atenienses vencieron al ejército del Peloponeso, poniendo a salvo a los hijos de Heracles. Al liberarlos del miedo, también liberaron sus almas, recompensándolos por los peligros que enfrentaron por la virtud de su padre.

El Legado de Heracles y la Justicia de Atenas

Los hijos de Heracles encontraron mayor felicidad que su padre. Este, aunque responsable de grandes beneficios para la humanidad, vivió una vida de trabajo, disputas y búsqueda de gloria, castigando a los transgresores pero incapaz de vengarse de Euristeo. Sus hijos, gracias a Atenas, presenciaron en un mismo día su salvación y el castigo de sus enemigos.

El Origen de la Justicia Ateniense

Muchos fueron los motivos que impulsaron a nuestros antepasados a luchar por la justicia. Para ellos, era el fundamento de una vida recta. A diferencia de otros pueblos, no se establecieron en estas tierras desplazando a sus habitantes, sino que, siendo autóctonos, las consideraban su madre y padre.

El Nacimiento de la Democracia

Fueron los primeros y únicos en su tiempo que, tras derrocar a las oligarquías, establecieron la democracia. Creían que la libertad de todos era la mayor concordia y, compartiendo las esperanzas y peligros, se gobernaron con espíritu libre.

Ley, Palabra y Acción

Honraban a los buenos y castigaban a los malos con la ley, considerando que la dominación por la fuerza era propia de animales. Para ellos, la ley era el instrumento para determinar lo justo, la palabra para persuadir y la acción para ayudar, siempre bajo el gobierno de la ley y la instrucción de la palabra.

Un Legado Inolvidable

Al igual que la naturaleza produce el bien a través de la armonía, nuestros antepasados realizaron hazañas maravillosas. Sus descendientes dejaron trofeos imborrables gracias a su virtud, enfrentándose con valentía a innumerables bárbaros en defensa de toda la Hélade.