Las Emociones: Un Análisis Psicológico y Social
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1. ¿Qué son las emociones?
Las emociones son respuestas fisiológicas, gestual-motoras y cognitivas a determinados estímulos que han sido interpretados de una determinada manera.
Esquema del proceso emocional:
E(I) → Re -Fisiología, -Gestual-motora, -Cognitiva.
Componentes de las emociones:
- A nivel fisiológico: Son los cambios que se producen en nuestro organismo.
- A nivel gestual-motor:
- Gestual: Se refiere a los gestos que acompañan a la emoción.
- Motora: Involucra las acciones y movimientos asociados a la emoción.
- A nivel cognitivo: Abarca la actividad mental, los pensamientos y las interpretaciones relacionadas con la emoción.
Ejemplo:
Ante el resultado de un partido de fútbol, unos se sentirán alegres y otros decepcionados, según con el equipo que se identificó cada cual. Si eres del equipo ganador sonreirás y gritarás/saltarás de alegría; si eres del equipo perdedor, pondrás cara de enfadado y gritarás de rabia. Si eres del equipo ganador, verás el mundo positivamente y estarás feliz y si eres del perdedor; verás el mundo negativamente.
2. Las emociones y sus descargas: El estrés
Las emociones son una carga energética, una activación del organismo que prepara para la acción.
Las emociones se descargan con el componente gestual-motor, es decir, mediante gestos y comportamientos. El problema viene cuando la emoción no se descarga y la energía movilizada se queda en el cuerpo produciendo trastornos físicos y psíquicos.
Esta energía busca salidas a través de comportamientos neuróticos que producen ansiedad y malestar. Es importante que la carga energética se acorde con la acción a realizar; si la carga resulta excesiva, no se descarga totalmente y produce interferencias en el comportamiento. Si la carga resulta escasa, el comportamiento no puede realizarse.
Ejemplo:
Para realizar un examen de historia es necesaria una activación que no nos cree ansiedad bloqueándonos (exceso), ni que nos mantegamos tan relajados que no tengamos ganas ni de coger el bolígrafo (escasa).
3. Placer y dolor
El placer y el dolor son sensaciones internas que orientan nuestra conducta. Buscamos el placer (lo agradable) y evitamos el dolor (lo desagradable).
En el ser humano, el aprendizaje va matizando e incluso distorsionando esta orientación. Las matizaciones tienen que ver con que hay dolores actuales que nos pueden llevar a un mayor placer futuro y hay placeres actuales que nos pueden llevar a dolores mayores en el futuro.
Las distorsiones se refieren a la pérdida de sensibilidad para lo placentero y lo doloroso o a la confusión entre uno y otro. Dos distorsiones especialmente potentes son la 'adicción al placer' y el 'miedo excesivo al dolor'.
El placer:
El placer es una consecuencia sana, gracias a la cual buscamos la satisfacción de las necesidades y la expresión de las emociones. Cuando el placer se convierte en algo directo, inmediato, no en consecuencia de una satisfacción, o un desahogo, entonces pierde su valor adaptativo y nos hacemos esclavos de él (vicio y adicciones). Sobrestimulamos las sensaciones de placer lo cual, a su vez conlleva la habituación a las mismas y la consecuente necesidad de aumentarlas para sentirlas.
El dolor:
El excesivo miedo al dolor lleva a evitarlo a cualquier precio o insensibilizarse a él. Aunque el dolor excesivo puede ser dañino, el dolor por sí mismo es una fuente de información.
Evitarlo es evitar solucionar el problema. Ante el dolor corporal podemos tensarnos, creando más dolor y daño. El dolor psicológico que no hemos enfrentado sigue acumulado en nosotros y nos impide gozar del placer plenamente. No hay posibilidades de sentir el verdadero placer si no nos permitimos sentir también el dolor.