Entendiendo la Violencia: Orígenes, Tipos y Perspectivas Filosóficas

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Violencia:

Aunque la explicación de las causas de la violencia es extensa y, en ocasiones, ambigua, el uso de la violencia siempre ha ido ligado al concepto de lo sagrado, por lo cual se justifica cualquier tipo de acción social que conllevase lucha entre hombres.

Origen de la Violencia

La violencia no es, por tanto, sólo la agresión física. Y no siempre es negativa: el hombre necesita hacerle violencia a la naturaleza para conseguir comida, seguridad, etc.; y también parece necesitar el ejercicio de la violencia contra otros hombres, para castigar los delitos, para educar, etc. El problema es cuando esa violencia deja de ser algo excepcional y se convierte en un modo de actuar y pensar. Esa violencia procede de un modo de pensar que cree que es necesario dominarlo y controlarlo todo.

¿De dónde procede esa forma de pensar? Del miedo: miedo a perder el control, a no dominar aquello que nos amenaza y puede actuar contra nosotros (sea la naturaleza, los otros hombres, la esposa…). La violencia es el resultado de un modo de pensar según el cual el mundo debe estar sometido y controlado.

Tipos de Violencia

Hay muchos tipos de violencia. Veamos algunos de ellos:

  1. Violencia doméstica: la violencia que se ejerce en el ambiente familiar.
  2. Violencia ideológica: la violencia que se provoca con el choque de dos ideas distintas.
  3. Violencia política: se provoca cuando se enfrentan personas con ideas políticas contrarias.
  4. Violencia socioeconómica: se enfrentan personas de distintas clase social.
  5. Violencia delincuencial: a causa del vandalismo, robo, etc.

Perspectivas Filosóficas sobre la Violencia

Sigmund Freud

Según Freud, el hombre tiene instintos hostiles hacia los demás: los ve como competidores. La sociedad surge para que podamos sobrevivir.

Esto lo explica Freud de la siguiente manera: el sujeto humano no es sólo pensamiento, es decir, conciencia, sino que es también todo aquello que está oculto en su alma: los deseos reprimidos (el ello, que constituye el principio del placer), la conciencia moral (el superyó, que constituye el principio de autoridad), y sólo por último la conciencia (el yo, que constituye el principio de realidad). En el ser humano hay, por tanto, una serie de instintos, de deseos naturales y fundamentales: eros o instintos de vida (es decir, todos los instintos sexuales y de autoconservación), y thanatos o instintos de muerte (es decir, la tendencia a la destrucción, sea interior o exterior).

Organización Social: Thomas Hobbes

Thomas Hobbes consideraba que el hombre, conviviendo con otros hombres, y sin leyes y sin normas, vivía en lo que denominó “Estado de Naturaleza”, es decir, donde únicamente regía la “ley del más fuerte”, o lo que es lo mismo, sin ningún tipo de control sobre nadie, donde, como decía el propio Hobbes, “el hombre es un lobo para el hombre”. Como eso es una situación que no puede sostenerse por mucho tiempo porque el más fuerte estará seguro, pero el resto, no, Hobbes habla de la necesidad de crear un “Estado Civil”, es decir, un Estado donde haya alguien que gobierne, elegido por los demás, que imponga una serie de normas y reglas que todos cumplamos, y a quien las incumpla, se le imponga un castigo.

John Locke

John Locke parte de la misma idea de Hobbes: el estado de naturaleza. En éste, los hombres son libres e iguales. Locke considera que es anticristiano perseguir a alguien porque tenga creencias diferentes, ya que Dios no obliga a nadie a profesar ninguna religión. Con esto, Locke criticaba los muchos conflictos religiosos acontecidos a lo largo de la historia, pero sobre todo la situación de Inglaterra y de la Europa del momento, en la que continuamente se sucedían guerras por motivos religiosos.

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