España entre 1902 y 1914: Regeneracionismo, Crisis y Conflictos

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II. Regeneracionismo y Revisionismo Político: Evolución Política Española desde 1902 a 1914

1. Evolución política entre 1902 y 1914

Hasta 1912, la tendencia principal de los gobiernos españoles estuvo marcada por los intentos de aplicar las reformas regeneracionistas, es decir, de reformar y modernizar España atacando sus males. Casi todos estos intentos fracasaron por las disputas internas entre los partidos y la corta duración de los gobiernos. Fue un periodo muy inestable, con continuos cambios de gabinete, con una media de cinco meses de duración.

a) Inestabilidad política desde 1902 a 1907

El desastre de 1898, aunque significativo, no tuvo importantes repercusiones políticas inmediatas. Entre 1902 y 1905 gobernaron los conservadores, y entre 1905 y 1907 los liberales. Sin embargo, en estos años hubo cinco gobiernos conservadores y cinco liberales, reflejando las divisiones internas de ambos partidos. Estas divisiones estaban motivadas por la lucha del liderazgo: Fernández Villaverde y Maura entre los conservadores, y Montero Ríos, Moret y después Canalejas entre los liberales. Debido a esta inestabilidad, se vieron frustradas todas las tentativas de regeneración de la vida política.

b) El problema de los nacionalismos y su choque con el estamento militar

A raíz del desastre del 98 y ante la pérdida de mercados, el nacionalismo catalán cobró mayor fuerza. En 1905, la Lliga Regionalista, partido nacionalista apoyado por las clases medias y altas de Cataluña, ganó las elecciones municipales de forma aplastante. Este incremento fue mal visto por el estamento militar, que consideraba al catalanismo como separatista. En 1905 se produjo el choque entre los militares y los nacionalistas catalanes cuando el semanario satírico Cu Cut! publicó un chiste antimilitarista. Los militares, en respuesta, asaltaron las sedes del diario, recibiendo el apoyo de las guarniciones de España. El estamento militar exigió al gobierno una Ley de Jurisdicciones, según la cual los delitos contra el ejército y la patria quedarían bajo control de los tribunales militares. Esta ley fue aprobada en 1906 en medio de disturbios y protestas. La Ley de Jurisdicciones desprestigió a los liberales y su derogación se convirtió en la reivindicación clave de los partidos nacionalistas, los republicanos y el movimiento obrero, uniendo a las principales fuerzas nacionalistas catalanas. Con esta ley, sufrió un retroceso importante una de las características de la Restauración de Cánovas: la primacía del poder civil sobre el militar.

c) Los inicios de la aventura marroquí

España buscaba recuperar prestigio internacional tras el desastre del 98. La intervención española en el norte de África fue reconocida por Francia, en un momento en que las potencias europeas ya se habían repartido el continente africano y solo quedaban algunos territorios por distribuir. Después de un primer acuerdo franco-español en 1904, que otorgaba a España la administración del Rif, el norte de Marruecos, en 1906 la Conferencia de Algeciras concedió a ambos países el protectorado conjunto sobre el sultanato. Posteriores acuerdos reducirían aún más el exiguo territorio reconocido a España.

d) El regeneracionismo de Maura (1907-1909)

Durante estos años se produjo el último intento por parte de los partidos dinásticos de renovarse y afrontar los problemas reales de la sociedad española. Dos políticos de indudable talla, el conservador Antonio Maura (1907-1909) y el liberal José Canalejas (1910-1912), fueron los protagonistas de este impulso renovador, cuyo fracaso arrastró al propio sistema de la Restauración. En enero de 1907, el rey nombró jefe de gobierno a Maura, líder del partido conservador. Maura intentó implementar una reforma en profundidad de la vida pública y mejorar las condiciones de vida de las clases populares para evitar levantamientos que pusieran en peligro el sistema. Maura emprendió medidas de inversión pública a través de la Ley de Protección Industrial Nacional, el plan de reconstrucción naval y actuaciones dirigidas a mejorar la situación de la agricultura. Para atender las demandas sociales, en 1908 se estableció el Instituto Nacional de Previsión.

En el terreno político, Maura apostaba por una reforma que atrajera a la masa neutra del país hacia la política, rompiendo la indiferencia que denunciaron los regeneracionistas y acabando con el caciquismo. Modificó la ley electoral para establecer el voto obligatorio y la proclamación automática de candidatos sin oposición. Pero la reforma más importante de Maura fue la nueva Ley de Administración Local, por la que se creaban las mancomunidades (asociaciones de las diputaciones de cada región).

e) La Semana Trágica de Barcelona (1909) y la confluencia de todos los problemas

En los primeros años del siglo, Cataluña vivió un importante auge de las movilizaciones obreras, protagonizado por los activos grupos anarquistas. En 1907 se creó Solidaridad Obrera -integrada por anarquistas, republicanos y socialistas- como alternativa a Solidaritat Catalana, la fuerza política nacionalista y burguesa.

En esos años surgió un nuevo grupo político, el Partido Republicano Radical, dirigido por Alejandro Lerroux, que captó a una buena parte de las clases medias y de los trabajadores, sobre todo entre los inmigrantes que llegaban a Barcelona y su cinturón industrial. Este partido restó fuerza al movimiento obrero con un programa demagógico, anticlerical y españolista.

Otros factores de tensión en Barcelona fueron el anticlericalismo, patente en el aumento de los ataques a la Iglesia por parte de la prensa y de la opinión pública, y el antimilitarismo.

Sin embargo, fueron la situación de Marruecos y los errores del Gobierno los que provocaron la crisis. En julio de 1909, los miembros de algunas cabilas próximas a Melilla atacaron a los trabajadores españoles de una de las compañías mineras. El Gobierno decidió enviar al ejército y ordenó la movilización de reservistas en Madrid y Barcelona. En ambas ciudades se produjeron fuertes protestas protagonizadas por mujeres y madres de los alistados.

Días después se produjo el primer choque contra los marroquíes cerca de Melilla. Las primeras noticias del desastre del Barranco del Lobo, que causó más de 1.200 bajas, coincidieron con el inicio de una huelga general en Barcelona el día 26, convocada por Solidaridad Obrera y respaldada por la UGT. El paro fue total y se declaró el estado de guerra, mientras la huelga se extendía a las ciudades industriales vecinas. Durante tres días se sucedieron asaltos y quemas de conventos, luchas callejeras, incendios y enfrentamientos entre huelguistas y miembros de la policía y el Ejército. Barcelona quedó aislada del exterior.

El balance fue de más de un centenar de muertos, numerosos heridos y edificios destruidos. Luego llegaron las detenciones en masa y los juicios. El más grave fue el procesamiento irregular, condena y ejecución del pedagogo y anarquista Francisco Ferrer, fundador de la Escuela Moderna. Hoy parece demostrado que no participó en los hechos. Su ejecución se produjo en medio de una oleada de protestas internacionales.

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