La España del siglo XIX: Desamortizaciones, Sexenio Revolucionario y Restauración
Las desamortizaciones: Mendizábal y Madoz
La desamortización de Mendizábal (1836-1844)
Decretó la disolución de las órdenes religiosas e incautó sus bienes, que se pusieron en subasta pública con el objetivo de sanear la Hacienda Pública y convertir a los compradores en apoyos para el liberalismo. Entre 1836 y 1844 se vendieron tierras y casas que representaban el 60% de los bienes de la Iglesia en España.
La desamortización de Madoz (1855)
Afectó a los bienes comunes. La venta tuvo como objetivo fundamental la industrialización del país y la expansión del ferrocarril. El procedimiento que se siguió fue similar al de Mendizábal, pero el Estado no era el propietario del dinero, sino los Ayuntamientos. La venta de estos bienes se prolongó hasta la Restauración.
El Sexenio Revolucionario (1868-1874)
La revolución de 1868, llamada Gloriosa, acabó con el reinado de Isabel II. La figura más destacada de la revolución fue el general Juan Prim, que había promovido el Pacto de Ostende (1866). En septiembre de 1868, Prim se pronunció en Cádiz junto al almirante Topete y el general Serrano.
Gobierno Provisional (1868-1869)
Estaba presidido por Serrano junto a Prim. Quedaron fuera los demócratas, que dominaban en las Juntas Revolucionarias. Se convocaron Cortes Constituyentes que redactaron la Constitución de 1869.
La regencia de Serrano (1869-1870)
Tras ser aprobada la constitución, Prim pasó a ser jefe de gobierno. Hubo que buscar un rey que finalmente fue Amadeo de Saboya, el candidato de Prim. Durante este periodo se promulgó la Ley de Minas y se rebajaron los aranceles aduaneros para facilitar el librecambismo.
La monarquía democrática de Amadeo I (1871-1873)
No llegó a consolidarse por el asesinato de Prim y la 3ª guerra carlista, por lo que el rey abdicó.
Primera República (1873-1874)
Como solución tras la abdicación de Amadeo. Pasó por cuatro presidentes (Figueras, Pi y Margall, Salmerón y Castelar) en menos de un año. Tuvo muchos problemas como las guerras de Cuba o la falta de apoyo popular.
Golpe de Estado y República autoritaria (enero-diciembre 1874)
La 1ª República acabó con el golpe de Estado del general Pavía. El líder del partido alfonsino, Cánovas del Castillo, preparó la vuelta de los Borbones con Alfonso, hijo de Isabel II. Tras el pronunciamiento en Sagunto del general Martínez Campos, Alfonso XII fue declarado rey, comenzando la Restauración.
La Restauración canovista: la Constitución de 1876. Caciquismo y oligarquía
Antonio Cánovas del Castillo preparó la vuelta de los Borbones con Alfonso. Tras el pronunciamiento en Sagunto del general Martínez Campos, Alfonso XII fue declarado rey. Cánovas es un político monárquico y conservador, consciente de los errores de Isabel, por lo que intenta instaurar la Restauración mezclando lo nuevo y lo viejo, basada en la pacificación, terminando así la guerra de Cuba y la 3ª guerra carlista.
Cánovas veía necesaria una nueva Constitución moderada y flexible que evitara los pronunciamientos y mantuviera un orden político estable. Las principales características de la Constitución de 1876 eran:
- La soberanía compartida entre rey y Cortes
- Sistema bicameral
- Derechos individuales
- Organización centralista del Estado
Cánovas aglutinó las diversas fuerzas moderadas fundando el Partido Conservador. El partido de la oposición fue el Partido Liberal de Sagasta. Había un pacto entre ambos partidos que establecieron un "turno pacífico" para gobernar. En la práctica, este sistema sólo podía funcionar mediante el caciquismo. Los caciques, procedentes de la oligarquía terrateniente, controlaban la vida política, económica y social del país, especialmente en las zonas rurales. Para favorecer al partido al que le correspondía gobernar, se manipulaban y falseaban las elecciones y se utilizaba el pucherazo o el voto de los lazaros.