Evolución de la Poesía de Antonio Machado: Etapas y Obras Clave

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Trayectoria Poética de Antonio Machado

La poesía de Antonio Machado evoluciona a lo largo de su vida, tanto en los contenidos como en las formas. Esta evolución es el resultado de las influencias externas, de su experiencia vital y, sobre todo, de su búsqueda permanente.

Abordaremos su trayectoria poética siguiendo los hitos que marcan sus obras.

Primer Ciclo Poético: Soledades

En los años en que triunfa el Modernismo, aparece primero Soledades (1903) y luego Soledades, galerías y otros poemas (1907).

El tema principal es la evocación del pasado, el paso inexorable del tiempo que produce dolor y melancolía. Otros temas son de corte romántico, como el intimismo, el análisis de los sentimientos, el rechazo de la realidad presente, el resentimiento ante la muerte y la búsqueda de Dios.

Todos estos sentimientos se expresan a través de símbolos: el camino (la vida), la galería (el alma), el río (vida, movimiento), etc.

Del Simbolismo y del Modernismo le viene igualmente a Machado su preferencia por ciertos tipos de ritmos. Así, en su versificación, hay una presencia reveladora de versos dodecasílabos y de alejandrinos. Sin embargo, ya se observa el gusto por formas más sencillas, como la silva.

Machado ya posee "voz propia". No faltan críticos que colocan esta obra por encima de Campos de Castilla.

Campos de Castilla

Campos de Castilla se publica en 1912, poco antes de la muerte de Leonor.

Se produce un cambio en cuanto a los temas, lo que hace que se acerque a la Generación del 98. Su poesía se vuelve más intimista y aparecen cuadros de paisajes y gente de Castilla, así como meditaciones sobre la realidad española.

El paisaje parece recogido con una objetividad absoluta, pero hay un claro componente subjetivo: Machado proyecta sus propios sentimientos sobre aquellas tierras.

La preocupación patriótica le inspira poemas sobre el pasado, el presente o el futuro de España, algunos de los cuales han justificado la, por otra parte discutida, adscripción del poeta a la Generación del 98, por su carácter "regeneracionista". Otros poemas añadidos posteriormente ofrecen una visión histórica y política netamente progresista: Del pasado efímero, El mañana efímero, Una España joven, Desde mi rincón…

En Campos de Castilla inicia Machado un aspecto de su creación que más tarde cultivará copiosamente: un tipo de poemas brevísimos (chispazos líricos o filosóficos) que integran la serie Proverbios y Cantares. Son, unas veces, chispazos líricos; otras, filosóficos.

Entre los poemas añadidos al núcleo inicial, hay que citar las conmovedoras evocaciones de Soria o de la esposa muerta.

Nuevas Canciones

Él mismo confiesa que su inspiración poética ha decrecido, al mismo tiempo que ha aumentado su interés por la filosofía. El libro es breve, heterogéneo y desigual.

Lo más característico de este ciclo es el centenar de nuevos Proverbios y cantares. En ellos, lo lírico ha cedido el puesto definitivamente a lo conceptual: son, como dijo Salinas, "cantares de pensador". Consisten en pensamientos paradójicos, oscuros, en ocasiones triviales.

Últimos Poemas

Después de 1924, la producción poética de Antonio Machado es escasa. No publica ningún nuevo libro de versos; sí diversas ediciones de sus Poesías completas, con algunos poemas añadidos cada vez. ( "Canciones a Guiomar").

Cuando estalla la Guerra Civil, Machado escribe Poesías de Guerra, y El crimen fue en Granada.

Cuando murió, en Collioure, se encontró en un bolsillo un papel arrugado. En él, escrito a lápiz, un solo verso, su último verso. No se puede leer sin escalofrío:

Estos días azules y este sol de la infancia…

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