Evolución del Teatro en el Siglo XX: De la Tradición a la Innovación

Contexto Literario del Teatro en el Siglo XX

La instauración del teatro del siglo XX fue llevada a cabo por Émile Zola, quien propuso la introducción de una nueva estética e insistió en la necesidad de retratar las costumbres y los problemas humanos mediante el análisis psicológico de los caracteres. Al mismo tiempo, en Europa coexistieron diversas corrientes: la simbolista, la expresionista y el teatro vanguardista. En Europa, surgieron autores renovadores como Stanislavski, Grotowski y Beckett.

El Teatro en España: Entre la Tradición y la Innovación

En España, la situación del teatro era precaria. Las clases altas impusieron sus gustos tradicionales, mientras que la burguesía no era partidaria de grandes cambios. Tampoco aceptaban el teatro innovador de las salas europeas, ya que este atacaba a la sociedad burguesa de los empresarios. En este contexto, se desarrolló el teatro comercial, dirigido a un público burgués. Este teatro se dividía en tres vertientes:

1. La Comedia de Salón o Alta Comedia

Su máximo representante fue Jacinto Benavente. Su teatro es continuador del realismo del siglo XIX, pero con una escenografía renovada. Destacaba por su gran dominio del lenguaje. Entre sus obras más destacadas se encuentran Los intereses creados y La malquerida.

2. El Teatro en Verso

De herencia romántica y ligado al modernismo, este teatro era estética e ideológicamente conservador. En él se cantaban las glorias y las pérdidas de la España imperial. Sus autores más conocidos son Eduardo Marquina (En Flandes se ha puesto el sol) y Francisco Villaespesa (El alcázar de las perlas).

3. El Teatro Cómico

Pensado para entretener al público mediante un humor fácil y burlesco, lleno de sinsentidos. Un autor característico de esta corriente fue Carlos Arniches, con su "tragedia grotesca". Su mejor obra fue La señorita de Trevélez. También destacó Pedro Muñoz Seca, quien parodiaba el teatro romántico escrito en verso con el único objetivo de hacer reír (La venganza de Don Mendo).

Intentos de Renovación: El Teatro Innovador

Para romper con el teatro comercial, surgieron diferentes intentos de renovación, como el teatro innovador, donde destacan:

• El Teatro Desnudo de Unamuno: Reduce los personajes al máximo y se centra en las pasiones y el esquematismo de la acción. Entre sus obras destacan Fedra y El otro.
• El Antirrealismo de Azorín: Incluye lo subconsciente, lo onírico y lo fantástico. Aborda temas como la felicidad, el tiempo y la muerte en la trilogía Lo invisible.
• El Teatro de Federico García Lorca: Parte del teatro modernista y utiliza la farsa y el "teatro imposible", donde se rompe la lógica del espacio y del tiempo, y se recupera la tragedia.
• El Teatro de Valle-Inclán: Comienza con el simbolismo y evoluciona hacia expresiones de lo trágico, pasando por la farsa hasta llegar a su creación más innovadora: el esperpento.