Evolución Urbana: Del Renacimiento a la Ciudad Contemporánea
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La Ciudad en la Edad Moderna
Durante el Renacimiento se elaboraron muchos tratados teóricos sobre la ciudad ideal. También hubo varios proyectos de ciudades que no pasaron de la teoría. Incluso, algunos pintores fueron más allá creando vistas ciudadanas (vedutas) que reflejaban las nuevas ideas. A las callejuelas intrincadas e inesperadas medievales, el Renacimiento oponía trazados claros basados en calles anchas y rectas, que no pudieron ser llevados a la práctica por el coste que suponía derribar el callejero medieval. Se busca la ciudad señorial donde los hombres se dedican a cultivar las artes y las letras, en la que vuelve a resurgir el ágora como centro público donde compartir los conocimientos. Hubo ampliaciones o remodelaciones de barrios que mejoraron las ciudades salidas de la Edad Media. Los mejores ejemplos son Roma, Florencia, Venecia, Pisa, Milán y Nápoles en Italia, y Úbeda y Baeza en España.
La Ciudad Contemporánea
La industria acarreó nuevos problemas urbanísticos que hicieron necesaria la intervención de los poderes públicos para solucionarlos. El prototipo de reforma es la que lleva a cabo Haussmann (1809-1891) en París. Gracias a este senador francés, conocido como “el hombre que destruyó el París antiguo y creó el Nuevo París”, la ciudad se transformó en menos de dos décadas, convirtiéndose en la ciudad más moderna del mundo.
Las grandes reformas urbanísticas propias del siglo XIX no fueron exclusivas de París, pero esta ciudad fue pionera. Todas las intervenciones urbanas trataron de reformar las antiguas ciudades, se derribaron las murallas, obteniéndose así espacios de expansión. A medida que el crecimiento económico lo permite, se dotó a las ciudades de las infraestructuras esenciales: calles nuevas, anchas y arboladas, alcantarillas y alumbrado. Este tipo de ciudad puede crecer casi indefinidamente, hasta el punto de que llegan a fundirse unas con otras.
Asimismo, se produce lo que se llama la urbanización del campo: parte de la población se traslada a vivir al campo donde se construyen viviendas. Hoy en día, algunos especialistas critican el desarrollo urbanístico de los dos últimos siglos, al que achacan una excesiva tecnificación y funcionalidad al servicio de la rentabilidad.