Exploración del Arte Barroco Español: Maestros, Temas y Evolución

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El Barroco Español: Un Panorama Artístico

El arte barroco español, con su intensidad y dramatismo, se manifiesta en una variedad de temas y estilos. A continuación, exploramos sus principales características y figuras clave:

Contexto y Estructura Social

El realismo español se refleja en obras como las Hilanderas de Velázquez. La estructura social de la época se caracterizaba por la influencia de curas y burgueses, el rey, la alta nobleza, y ciudades importantes como Madrid, Sevilla, Valencia y Toledo. Artistas como Tristán capturaron esta realidad en sus obras.

Géneros Pictóricos

Pintura Religiosa

La pintura religiosa fue un género prominente, con figuras como Pacheco (maestro de Velázquez) y obras como la Apoteosis de San Hermenegildo de Herrera y San Agustín de Claudio Coello. Los retablos fueron importantes, con ejemplos como el de Rizi en los Capuchinos de El Pardo y los de Claudio Coello en los Benedictos de San Plácido. Los santos, como San Pedro en lágrimas, La Magdalena, San Jerónimo y San Sebastián, fueron temas recurrentes, así como las crucifixiones de Velázquez, Cano y Zurbarán. La Inmaculada es una representación muy característica del arte español. Coello también destacó con obras como la Adoración de la Sagrada Forma y la Comunión de los Apóstoles.

Temas Profanos, Mitológicos e Históricos

Alonso Cano exploró temas profanos como Cristo muerto sostenido por ángeles y el Descenso de Cristo al Limbo. Zurbarán destacó con su serie de Hércules. Las obras históricas, como La rendición de Breda de Velázquez, también fueron importantes. Los temas costumbristas, como El aguador de Sevilla de un joven Velázquez, Vieja friendo huevos, y representaciones de mitologías como Las Hilanderas, Marte y Los Borrachos, fueron cultivados por artistas como Puga.

Bodegones, Vanitas y Floreros

Pintores especializados como Ramírez y Barreda se dedicaron a los bodegones. Sánchez Cotán cultivó este género, que a menudo se originaba en conventos. Meléndez creó vanitas con un sentido simbólico. Pareda pintó El sueño del caballero, y Valdés Leal, Postrimerías del hospital de la Caridad de Sevilla. Los ramos de flores, típicos de tiendas, fueron representados por Arellano.

Retratos

El retrato reflejó el ascenso social, con obras como el Conde Duque de Olivares de Velázquez y Don Juan José de Austria de Ribera. También se retrataron bufones y discapacitados, como La mujer barbuda y El patizambo de Ribera.

Pintura Mural y Festiva

La pintura mural se realizó al temple para conmemorar canonizaciones y al fresco. En su evolución, se distinguen tres etapas: la división de la bóveda, el uso de audaces escorzos y arquitecturas fingidas por Rizi en el siglo XVII, y la bóveda unitaria de Lucas Jordán, que eliminó las arquitecturas fingidas.

Evolución Formal

Primeros Años del Siglo

Carducho mostró el brutal realismo de Caravaggio. La renovación vino de Venecia, donde Navarrete el Mudo cultivó la pintura deudora de Tiziano. En el primer naturalismo, destacó Tristán en Toledo.

Generación de los Grandes Maestros

Ribalta se formó en el tenebrismo junto con un joven Velázquez.

Los Grandes Maestros

Ribera

Nacido en Játiva (1591-1652), Ribera pintó santos para la Colegiata de Osuna, así como filósofos y figuras como La mujer barbuda. Utilizó la luz dirigida en diagonal. Sus obras incluyen La Inmaculada de las Agustinas de Salamanca, Duelo de mujeres, Bendición de Jacob, Sueño de Jacob, Martirio de San Felipe, y paisajes como La muerte de Adonis y Apolo y Marsias.

Zurbarán

Nacido en Fuente de Cantos (1598-1664), Zurbarán cultivó el estilo tenebrista. Trabajó para órdenes monásticas y retrató santos como San Pedro Nolasco y San Serapio. Fue maestro del blanco y retratista. Sus obras incluyen los Trabajos de Hércules y El Socorro de Cádiz, así como obras de devoción.

Velázquez

Nacido en Sevilla (1599-1660), Velázquez fue aprendiz de Pacheco. Sus obras tempranas incluyen Vieja friendo huevos y temas religiosos como Cristo en casa de Marta y María y La cena de Emaús. Su Adoración de los Reyes fue destinada a la iglesia. Su retrato de Góngora le abrió las puertas de la corte. El aguador de Sevilla fue su carta de presentación. En 1624, se convirtió en pintor del rey Felipe IV. Rubens influyó en su evolución, como se ve en Los Borrachos. Viajó a Italia para estudiar, pintando La fragua de Vulcano y La túnica de José en Roma. Sus retratos en Madrid incluyen los del rey, el príncipe Baltasar Carlos y el Conde-Duque. También pintó La rendición de Breda y retratos de bufones. En 1648, volvió a Italia para contratar un pintor al fresco. Retrató al Papa Inocencio X y pintó La Venus del espejo. De vuelta en Madrid, creó Las Hilanderas y Las Meninas, donde se autorretrató.

Murillo

Nacido en Sevilla (1617-1682), Murillo viajó a Madrid en 1658 para conocer el ambiente de la corte. La iglesia fue su principal cliente. Retrató a comerciantes holandeses y flamencos, como en el Retrato de Nicolás de Omazur. Creó un nuevo género con escenas populares como Niños jugando a los dados y Muchacho espulgándose. Pintó 13 obras para el claustro del convento de San Francisco, incluyendo La cocina de los ángeles. Sus iconografías incluyen Inmaculadas, la Infancia de Cristo (como la Sagrada Familia del pajarito) y escenas domésticas como El sueño de Patricio y El regreso del hijo pródigo.

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