Explorando el Arte Románico y el Legado de Van Eyck

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La Escultura Románica

Características Principales

La escultura románica se vinculaba estrechamente con la arquitectura, no solo como decoración, sino como medio educativo para una población mayoritariamente analfabeta. Iglesias y monasterios servían como “libros de imágenes”, usando capiteles y portadas para representar escenas religiosas, bíblicas y cotidianas. En España, el claustro de Santo Domingo de Silos es un ejemplo destacado. La escultura era principalmente en relieve, adaptada a la arquitectura, a veces deformando las figuras para ajustarse a su espacio. La proporción y belleza no eran prioridades; el objetivo era la enseñanza visual. Las figuras eran rígidas, inexpresivas, sin perspectiva, y llenaban el espacio (horror vacui). Usaba la perspectiva jerárquica y la geometrización de formas, además de policromía que ha desaparecido con el tiempo.

La Escultura en Relieve

El tímpano, la parte más destacada de las portadas, solía representar el Pantocrátor, Cristo triunfante rodeado del Tetramorfos (los cuatro evangelistas representados simbólicamente como un hombre, buey, león y águila). También se decoraban las arquivoltas con figuras humanas, ángeles y los 24 ancianos del Apocalipsis, y las jambas con profetas y apóstoles. El dintel y el parteluz también incluían esculturas.

La Escultura Exenta

La escultura románica en bulto redondo representaba principalmente a Cristo crucificado y a la Virgen con el Niño. El Cristo, inmóvil ante el dolor, se mostraba con cuatro clavos, a menudo coronado y vestido. La Virgen estaba sentada con el Niño, quien bendecía sin interacción. Estas obras, hechas en madera policromada, marfil y metal, suelen estar deterioradas debido a su fragilidad y restauraciones.

La Escultura Románica en Europa

Francia

En el siglo XII, surgen diversas escuelas regionales con características propias. Destacan ejemplos como el tímpano de la iglesia de la Madeleine de Vézelay, con el tema de Pentecostés, que introduce algo de movimiento en las figuras. En la portada de Saint-Pierre de Moissac, Cristo en Majestad está rodeado por el Tetramorfos y 24 ancianos en posturas rígidas.

España

La Escultura en el Siglo XI

Destacan los conjuntos escultóricos de la catedral de Jaca (Crismón) y San Isidoro de León, especialmente las portadas laterales de la puerta del Cordero y la puerta del Perdón, atribuidas al maestro Esteban. Sin embargo, la Portada de Platerías de la catedral de Santiago de Compostela es una de las obras más importantes, con relieves planos que recuerdan el trabajo de los plateros y escenas de la vida de Cristo.

La Escultura en el Siglo XII

El Pórtico de la Gloria en la catedral de Santiago de Compostela, realizado por el maestro Mateo, es considerado una obra maestra y un precursor del arte gótico debido a su naturalismo e individualismo, con figuras voluminosas y detalladas. En esta obra, el apóstol Santiago está en el parteluz, mientras que el tímpano presenta a Cristo rodeado de ángeles y otras figuras. La escultura exenta de esta época incluye muchas imágenes talladas en madera policromada, siendo el Cristo de Batlló un ejemplo destacado.

La Pintura Románica

Al igual que la escultura, la pintura románica se subordinaba al marco arquitectónico, y se situaba en muros, bóvedas y ábsides de iglesias. Se utilizaba principalmente la técnica del fresco, con un enfoque en temas religiosos, especialmente iconografía simbólica y alegórica. Las escenas del Antiguo y Nuevo Testamento eran comunes, y Cristo en Majestad y la Virgen en Majestad adornaban el ábside y el altar.

Características Generales

La pintura románica se adaptaba al espacio arquitectónico, sin perspectiva y con fondos monocromáticos. El horror vacui prevalecía, llenando todos los espacios compositivos. También se usaba la perspectiva jerárquica, con los personajes más importantes representados en mayor tamaño. Las figuras eran geométricas y simétricas, definidas por contornos curvos y colores uniformes. En los siglos XI y XII, se destacaron dos estilos: el franco-románico, más naturalista y expresivo, como en el Panteón de los Reyes de San Isidoro de León, y el bizantino, con jeratismo y frontalidad, como en los frescos de San Clemente de Tahüll.

El Matrimonio Arnolfini de Jan van Eyck

El Matrimonio Arnolfini, pintado por Jan van Eyck en 1434, es una obra destacada del gótico flamenco. Actualmente se encuentra en la National Gallery de Londres. La pintura, realizada con óleo sobre tabla de roble y con unas dimensiones de 80 x 62 cm, representa una escena costumbrista o de género, capturando un momento cotidiano en la vida de una pareja. A través de su técnica precisa y detallada, van Eyck transmite no solo el contexto social de la época, sino también aspectos simbólicos y emocionales dentro de la relación retratada.

Análisis Formal

Considerada la obra maestra de Jan Van Eyck, representa a una pareja en el interior de una habitación. El espejo que cuelga en el fondo de la pared marca el eje de simetría de la composición, junto a la lámpara que cuelga del techo y el perro. El pintor hace confluir en él las diferentes líneas de fuga de la perspectiva – remarcadas visualmente mediante las vigas del techo y las maderas del suelo-, que otorgan al lienzo una gran profundidad. Para subrayar esta tridimensionalidad en el espacio, el espejo refleja lo que está fuera del campo pictórico, el resto de la habitación y los personajes que asisten a la escena. La meditada construcción del espacio hace que el movimiento sea nulo, mostrando una imagen rígida, teatral y casi fotográfica. A ello también contribuye el predominio de la línea sobre el color, perfilando a la perfección los contornos de las figuras y los objetos, haciendo que estos adquieran una quietud y una solidez casi escultórica. Esta quietud permite plasmar hasta el más mínimo detalle de las personas y objetos representados, con una escrupulosidad microscópica, gracias al empleo de la técnica del óleo aplicada con plumillas especialmente delgadas. La luz penetra por la ventana suavemente, ilumina de lleno a su esposa y deja en la penumbra la parte izquierda del lienzo. En cuanto a colores, dominan en la composición tres grandes manchas cromáticas: el verde del vestido, el rojo de los muebles y el marrón de la túnica del mercader.

Análisis Simbólico

El cuadro es un retrato de cuerpo entero que corresponde a Giovanni Arnolfini, un comerciante italiano que residía en Brujas, y su esposa Giovanna Cenami, hija de otro mercader del mismo origen, en el momento de contraer matrimonio. El historiador de arte Erwin Panofsky ha formulado numerosas teorías acerca de los significados ocultos de esta obra, entendiéndola como un certificado matrimonial. El caballero, en actitud seria y ricamente ataviado, coge la mano de la dama y, solemnemente hace el voto nupcial levantando el antebrazo. La vela encendida en pleno día y el hecho de que ambos estén descalzos, reafirma el carácter sagrado de la ceremonia. Otros símbolos vinculados al matrimonio son el perro (fidelidad), la borla, la talla de Santa Margarita y el dragón como protectora de los partos en la cabecera de la cama, el espejo sine macula (sin mancha) y el rosario que cuelga a su lado (pureza de la Virgen). Las frutas sobre la mesa que hay debajo de la ventana representan la fruta del “árbol del Bien y del Mal”, la fruta del pecado original, que será redimido con el matrimonio. Su firma –“Johannes van Eyck fuit hic” (Jan Van Eyck estuvo allí)-, situada encima del espejo, hace pensar que el propio artista participó en el enlace en calidad de testigo. Giovanni Arnolfini fue un rico mercader italiano que se asentó en la ciudad de Brujas (Flandes) atraído por las posibilidades comerciales de la zona, en la que logró una extraordinaria fortuna, de la cual el cuadro que comentamos en buen reflejo. Los objetos representados son, en sí mismos, exponentes de las extensas relaciones geográficas de su propietario.

Este es, precisamente, el contexto en el que se desarrolla la pintura de los artistas denominados "primitivos flamencos", de los cuales van Eyck es el máximo exponente: una burguesía consolidada, próspera en los negocios, atraída por la moda de la decoración de interiores mediante tapices y, como en este caso, cuadros, entre los cuales los retratos ocupan un importante papel.

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