El Éxtasis de Santa Teresa: Una Obra Maestra del Barroco de Bernini
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El Éxtasis de Santa Teresa
En el theatrum sacrum, se observa un ambiente altamente teatral, donde se presenta un espectáculo sagrado que se encuentra entre lo espiritual y lo terrenal. En el centro de la capilla, sobre un altar, se representa la escena principal: un ángel retirando la saeta ardiente del pecho de Santa Teresa. Esta última, recostada sobre nubes, experimenta una combinación de dolor y placer que simboliza el amor divino.
Bernini, para capturar el éxtasis místico de Santa Teresa, esculpe su rostro con los ojos cerrados y la boca entreabierta, como si estuviera recibiendo el fuego divino de un ángel sonriente con gestos moderados.
La agitación interna de la santa se refleja en los pliegues abundantes y expresivos de su hábito, que crean un juego de volúmenes y contrastes que dan dinamismo a la escena. Además, el artista logra transmitir el movimiento mediante las diagonales formadas por las dos figuras, configurando así una composición en forma de aspa.
La luz cenital en el proscenio ilumina de manera natural el grupo escultórico, convirtiéndose en una luz divina gracias a los rayos de bronce situados sobre él.
En las paredes laterales se encuentran relieves de mármol que representan palcos en perspectiva, desde donde asoman los miembros de la familia comitente.
Tema
Esta escena representa la transverberación de Santa Teresa, una de las experiencias de éxtasis o unión mística con Dios narrada en el Libro de la Vida de Santa Teresa de Jesús, escritora mística y fundadora de la orden de las Carmelitas Descalzas.
Autor
Gian Lorenzo Bernini (Nápoles, 1598 - Roma, 1680).
Cronología
1647-1652
Tipología
Escultura exenta.
Material
Mármol.
Medidas
351 cm (alto).
Estilo
Barroco.
Tema
Religioso.
Localización
Iglesia de Santa Maria della Vittoria (Roma).
Otros Artistas Destacados
Fidias
Fidias, destacado escultor griego del siglo V a.C., representa la culminación del clasicismo griego gracias a su maestría en el equilibrio compositivo, la idealización de formas y la perfección técnica. Sus obras más destacadas incluyen la supervisión de la decoración del Partenón de Atenas, la creación de las metopas y la monumental estatua crisoelefantina de Atenea Partenos, así como la famosa estatua de Zeus en Olimpia, considerada una de las Siete Maravillas de la Antigüedad.
Sandro Botticelli
La obra de Sandro Botticelli se aparta del naturalismo científico de Masaccio y sus seguidores, retomando elementos de la pintura gótica como la sensibilidad delicada y la decoración exuberante. Sus pinturas se caracterizan por colores pasteles, una luz uniforme y la ausencia de perspectiva lineal, a pesar de su conocimiento de ella. Obras notables incluyen "El nacimiento de Venus", "La Anunciación" y "La Virgen del libro".
Rafael Sanzio
Rafael Sanzio, pintor renacentista del siglo XVI, es conocido por su asociación con la escuela romana de la etapa Clasicista del Cinquecento. Su obra se destaca por el orden simétrico de las composiciones, el sfumato, el estudio anatómico y un dibujo de alta calidad. Entre sus obras más famosas se encuentran "La Escuela de Atenas", "La disputa del Sacramento" y sus representaciones de la Madonna.
Tiziano
Tiziano, pintor renacentista italiano del siglo XVI, asociado a la escuela veneciana, es reconocido como uno de los maestros más célebres y prolíficos de la Historia del Arte. Su excepcional manejo de la luz, el gran cromatismo, la atención a los detalles, la perfección anatómica y una pincelada libre destacan en su obra. Trabajó con las personalidades más prominentes de su época, lo que le permitió abordar una amplia gama de temas, incluyendo obras mitológicas, religiosas y retratos. Su estilo, que evolucionó hacia el barroco e incluso prefiguró el impresionismo, se distingue por su maestría y originalidad.
Leonardo da Vinci
Leonardo da Vinci, pintor renacentista italiano, es reconocido como el máximo exponente del clasicismo renacentista y del ideal humanista. A lo largo de su vida, se trasladó de su Florencia natal a Milán, luego a Roma por invitación del Papa Julio II, y finalmente a Francia, donde pasó sus últimos años en la corte de Francisco I. Leonardo fue un hombre de curiosidad insaciable, destacándose como inventor, escultor, pintor e ingeniero militar, entre otras cosas. Su mayor contribución a la pintura fue el avance hacia la perspectiva aérea, gracias al uso de tres tipos de perspectiva, lo que le permitió crear composiciones cargadas de belleza, misterio y dulzura, destacando obras como La Virgen de las Rocas, La Última Cena, Santa Ana, la Virgen y el Niño, y La Gioconda o Mona Lisa.
Gian Lorenzo Bernini
Gian Lorenzo Bernini, un destacado artista italiano del período barroco, es reconocido por su habilidad para combinar escultura, pintura y arquitectura en un estilo coherente. Sus obras, que incluyen esculturas de mármol como el Éxtasis de Santa Teresa, Apolo y Dafne, y David, son conocidas por sus escenas dramáticas y su capacidad para capturar intensos estados psicológicos. Bernini también era hábil en el uso de la luz como un recurso metafórico, lo que agregaba un dramatismo adicional a sus creaciones. Trabajando principalmente en Roma, dejó un legado duradero como uno de los principales exponentes del arte barroco.
El Greco
El Greco, un pintor renacentista nacido en Creta en el siglo XVI, se distingue por su estilo muy personal, marcado por influencias de su formación en Italia y su maestría posterior en España, específicamente en Toledo. Caracterizado por su espiritualidad oriental y mística, sus obras presentan figuras alargadas con posturas inestables, una pincelada suelta y empastada, una luz irreal y onírica, y un uso distintivo de colores vivos. Aunque incursionó en obras mitológicas y retratos, su legado se destaca principalmente en obras religiosas, como El expolio, La Trinidad, y su famosa obra El entierro del señor de Orgaz, donde fusionó su visión religiosa y mística con un retrato colectivo de personalidades de la época.