La Fe: Respuesta Humana a Dios y Obediencia a la Iglesia

Clasificado en Religión

Escrito el en español con un tamaño de 4,48 KB

1. La Respuesta del Ser Humano a Dios

Dios se Revela

Dios actúa en la vida para que lo conozcamos. Nos llama desde lo más profundo de nuestro corazón y nos ofrece su amor; el único en el que podemos apoyarnos, estar seguros y construir nuestra vida.

Y Espera Nuestra Respuesta

La fe es la respuesta del ser humano a la invitación de Dios, pero él no quiere imponer su presencia. Todo hace suponer un acto: abandonar y confiar en que nos dice algo. La fe es el libre sentimiento a Dios e incluye dos dimensiones inseparables: creer en y creer qué.

- Creer en:

El creyente tiene una actitud de confianza plena en Dios y de fidelidad a él.

- Creer que:

El creyente asienta toda verdad que Dios ha revelado.

Nuestro Padre en la Fe

Abrahán y su mujer Sara ya eran ancianos y no habían podido tener hijos. Dios lo encontró y le hizo una promesa: le daría un hijo y una enorme descendencia a cambio de que abandonara su tierra y se pusiera en camino. Abraham sabe que Dios está junto a él y le ayuda, y cuando ya había nacido su hijo y Dios se lo pide, Abraham no se lo niega. Confía en Dios por encima de todo.

2. La Obediencia de la Fe

Dichosa la que ha Creído

María escucha la nueva noticia que le anuncia el arcángel Gabriel: en ella será realidad la promesa de un salvador. Creyendo que para Dios nada hay imposible, dice que sí a su propuesta. Comienza a gestarse en su seno Jesucristo, el único hijo de Dios. María fue modelo de fe durante toda su vida. En las situaciones más difíciles, confió siempre en Dios. En el momento más terrible permaneció al pie de la cruz.

Las Características de la Fe

La fe es una virtud sobrenatural que Dios infunde en el alma y gracias a la cual el cristiano se adhiere libremente a Dios y asienta toda la verdad que él ha revelado.

- La fe sin obras está muerta:

Si es auténtica, se expresa en actos concretos. Para que crezca y perseverar en ella hay que alimentarla con la palabra de Dios, la oración, la caridad y los sacramentos.

- La fe es una gracia:

Es un regalo que Dios hace al hombre, un don del Espíritu Santo que mueve el corazón de la persona hacia Cristo, haciéndolo participar del camino de la Iglesia.

- La fe es un acto humano:

El acto de la fe no es contrario ni a la libertad ni a la razón del hombre. Es siempre un acto voluntario; nadie debe ser obligado a creer.

- La fe es cierta y trata de comprender:

La fe no es ciega, sino que reclama la razón. El creyente anhela conocer mejor aquel en quien confía y profundizar en las verdades reveladas.

3. La Fe de la Iglesia

La Iglesia es Madre

Jesucristo fundó su Iglesia para hacer llegar a todos los pueblos la redención que él había realizado. La fe del cristiano no es una fe aislada, sino la fe de una comunidad en la que forma parte. Es la fe de la Iglesia que transmite y alimenta la fe del creyente.

- Creo

El acto de la fe es personal: surge del corazón del creyente. Su vida se adentra por el camino del amor de Dios.

- Creemos

Mediante la fe, el creyente se une a la fe de Jesús y a la de todos los discípulos.

Los cristianos con la Iglesia confiesan su fe en el credo, la celebran en la liturgia, y la viven en la práctica de los mandamientos, en el servicio de la caridad y en la oración.

La Iglesia es Maestra

Los creyentes necesitan un lenguaje común que los una en la misma confesión de fe. Por eso, ya las primeras comunidades cristianas resumieron el contenido de su fe en el credo.

Los símbolos de la fe se dividen en tres partes: Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo. Cada una de estas tres partes se subdivide en una serie de artículos o fórmulas breves y exactas. Los artículos son como las partes de un organismo vivo.

Dos Símbolos Singulares en la Vida de la Iglesia

La Iglesia ha elaborado varias profesiones de fe en respuesta a distintas situaciones históricas. A través de ellas, la Iglesia profundiza en las verdades de la fe.

- El Símbolo de los Apóstoles

Es uno de los más antiguos conocidos y un resumen fiel de la fe de los apóstoles. Se usaba en la Iglesia de Roma y la adaptaron muchas iglesias de la parte occidental del imperio.

- El Símbolo de Nicea-Constantinopla

Es utilizado en la liturgia desde el siglo IV. Se formuló en los dos primeros concilios ecuménicos: Nicea y Constantinopla

Entradas relacionadas: