La Fundación: Crítica a la represión y la violencia en el teatro de Buero Vallejo
Clasificado en Plástica y Educación Artística
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Introducción
Esta obra pertenece al dramaturgo Antonio Buero Vallejo, figura capital dentro del teatro posterior a la guerra civil, tanto por su calidad técnica como por sus aspectos renovadores. La obra se estrena en 1974, momento en que Buero Vallejo ya contaba con el apoyo y beneplácito del público y de la crítica. Con la obra, Buero Vallejo pretende provocar una catarsis en el espectador y que este reflexione sobre el cruel mundo de la prisión, la cárcel, la tortura, la delación y la muerte. Con todo, el principal valor de la obra es su perdurabilidad en el tiempo. Lejos está ya España de la vigencia de la pena de muerte, pero el público sigue estremeciéndose, sigue solidarizándose y sigue conmoviéndose ante el horror que plantea la obra de Buero Vallejo y preguntándose si otra 'Fundación' seguirá abriendo sus puertas a nuevos 'inquilinos'.
Temas Ámbito Político
- La lucha por la libertad
- La crítica frente a la violencia (La tortura, El hambre, Los crímenes)
- La crítica frente a la pena de muerte
Temas de Interés Ético, Relacionados con el Sentido de la Existencia Humana
- Contraste entre locura y cordura
- Contraste entre la ficción y la realidad
- Contraste entre mentira y verdad
Espacio y Tiempo
Por lo que respecta al espacio y tiempo en que se enmarca la acción, conscientemente Buero Vallejo evita situar su acción en un país y en una época determinada (aunque el espectador puede ver reflejada la época franquista con toda su crudeza, que Buero vivió en sus propias carnes con su paso por prisión y condenado, como sus personajes, a muerte por el régimen franquista, pena que le fue conmutada y finalmente salió de prisión en 1946). Buero, evitando la censura, plantea la acción en un 'país desconocido', pero al mismo tiempo consigue universalizar su objetivo: criticar el poder de los gobiernos autoritarios, la represión, la bruteza policial, la censura, la incapacidad de reunirse o sindicarse... dondequiera que estos hechos se produzcan. Con todo, podemos analizar separadamente estos dos elementos.
Lugar: La obra mantiene unidad de lugar, ya que toda la acción transcurre en un único espacio, aunque este varíe su configuración a lo largo de la obra, al pasar de ser la habitación confortable de una fundación a la celda de una cárcel. Podríamos decir que el escenario está situado en la mente de Tomás o al menos que lo vemos a través de sus ojos, y es un elemento de importancia trascendental en el desarrollo de la historia, ya que el proceso mental que se produce en el personaje al ir acercándose a la realidad se refleja en la transformación paulatina del escenario. Así, los sillones se transformarán en petates, las librerías en paredes desnudas, etc.
Tiempo: En la obra no hay indicaciones temporales muy precisas, pero los cuatro 'cuadros' en que se divide transcurren, sin saltos cronológicos internos, en pocos días. En la primera parte, el primer cuadro tiene lugar una mañana poco antes de comer. El cuadro segundo transcurre esa misma tarde. En la segunda parte, el tercer cuadro se desarrolla tres días después, cuando los presos acaban de cenar. En el último cuadro han pasado pocos días, quizá uno solo. Toda la obra comprende, pues, cuatro días o poco más, tiempo mínimo imprescindible para poder explicar el proceso mental que experimenta Tomás. Este es el tiempo de la acción dramática, pero la historia abarca un tiempo más amplio. A medida que los diferentes elementos del escenario van recuperando su condición carcelaria, es decir, a medida que el protagonista va aproximándose a la realidad, se suministran al espectador los datos referentes al tiempo pasado y que explican la situación presente: la delación de Tomás, la condena a muerte, etc.
Personajes
Una constante en el teatro de Buero es el enfrentamiento entre personajes activos y contemplativos.
Tomás: es el personaje inicialmente contemplativo, es quien soporta todo el peso de la obra y gracias a él los lectores o los espectadores conocen el significado pleno del drama. Tomás nunca abandona la escena. Cree residir en una moderna fundación, becado junto a sus compañeros para desarrollar investigaciones varias (o, en su caso, escribir una novela). Poco a poco, y nosotros con él, irá percibiendo la dolorosa realidad. Recupera el juicio por completo al final de la obra (al igual que D. Quijote), convirtiéndose así en personaje activo.
Asel: es uno de los personajes más complejos del teatro de Buero. Al igual que Tulio, ha superado, como hombre de acción, los límites de los 'activos' y, como los 'contemplativos', es capaz de soñar con un mundo mejor e intentar transmitir sus deseos a los demás. Es quien impulsa la acción dramática: es él el que ha ideado la terapia para que Tomás vuelva a la realidad, y es él quien ha preparado el proyecto de fuga. Al igual que los 'contemplativos' se rige por unos principios éticos basados en la comprensión, la generosidad y el rechazo de la violencia. Vemos cómo los pone en práctica con el 'traidor' Tomás. Aunque este sea el culpable de que estén todos en la cárcel, no solo no toma represalias contra él, sino que lo ayuda a recuperarse.
Tulio: es, en un principio, colérico, caracterizado por su hosquedad e intransigencia. Pero todo queda compensado por su personalidad soñadora. Tulio se nos presenta con una primera impresión engañosa, ya que al principio se muestra reacio a seguirle la corriente a Tomás, pero acaba siendo el que en mayor grado se identifica con él al final de la historia, por lo que, dada su humanidad, su ejecución resulta más dolorosa.
Max: está caracterizado por su bajeza moral ya que se entrega a fáciles compensaciones a cambio de una traición.
Lino: apático en un principio, hombre de acción más tarde, es el que mata a Max, en un acto de violencia gratuita censurado por el protagonista.
Berta: es un personaje atípico, fruto de la imaginación de Tomás. El verdadero sentido de los diálogos de Tomás y Berta no puede ser entendido por el público hasta el final de la obra. Se trata de un desdoblamiento de la personalidad de este, un reflejo subconsciente que experimenta los primeros atisbos de la realidad. Cada uno a su manera, estos personajes representan formas de actuar ante situaciones límite: Asel la asume con dignidad, tolerancia y comprensión; Tulio pasa de la intransigencia a la envidia que siente por Tomás que ha conseguido evadirse de la amarga realidad que los circunda; Lino también es un soñador, inocente; evolucionará de un papel de mero observador a la acción desesperada, y Max representa la solución fácil y rastrera: el que vende a sus amigos a cambio de recompensas materiales.