Guerra Colonial Española de 1898: Causas, Desarrollo y Consecuencias
La Guerra Colonial Española de 1898
El Problema Cubano y los Intereses en Conflicto (1868-1898)
El problema cubano durante la Restauración fue un conflicto de intereses, agravado por los intereses de Estados Unidos. Este conflicto produjo la Primera Guerra de Independencia (1868-1878), que terminó con la Paz de Zanjón en 1878. No obstante, los conflictos de 1879, 1883 y 1885 acrecentaron el nacionalismo cubano.
En 1893, Antonio Maura, ministro de Ultramar del gobierno de Sagasta, intentó una reforma de la autonomía de Cuba para evitar el movimiento separatista. El Parlamento español aceptó la propuesta, pero Maura dimitió. En Cuba, existían tres grupos principales:
- Unión Constitucional: Partido españolista opuesto a cualquier reforma.
- Partido Autonomista Cubano: Defendía un reformismo moderado.
- Partido Revolucionario Cubano: Independentista, fundado en 1892 por José Martí, figura clave en la rebelión armada de 1895, conocida como el Grito de Baire.
La insurrección fue protagonizada por guerrilleros separatistas que atacaron plantaciones de españoles. Para frenar estos ataques, el general Valeriano Weyler implementó una política de dureza, creando centros de internamiento para civiles.
La Intervención de Estados Unidos
El conflicto se transformó con la intervención de Estados Unidos, motivada por intereses económicos, especialmente en las plantaciones de azúcar. En 1896, el presidente McKinley intentó comprar la isla, pero la oferta fue rechazada por los españoles, lo que incrementó la agresividad estadounidense hacia España. Se produjeron nuevos conflictos independentistas en Filipinas y Puerto Rico en 1896 y 1897. El más importante fue en Filipinas, liderado por José Rizal y Andrés Bonifacio, ambos fusilados. La rebelión fue reprimida en 1897.
En 1898, el buque Maine llegó a La Habana para defender los intereses estadounidenses. En febrero, el barco estalló por causas desconocidas. Estados Unidos envió un ultimátum a España, amenazando con la guerra si no abandonaba Cuba.
La Guerra Hispano-Estadounidense
Mientras tanto, en España, los políticos, liderados por Sagasta, conscientes de la derrota segura, enfocaron el problema como externo y no interno, por las siguientes razones:
- El gobierno recibía presiones de la prensa española.
- El gobierno era presionado por mandos del ejército que no aceptaban una retirada deshonrosa.
Sagasta prefirió ir a la guerra. La guerra fue breve. En dos batallas, la marina española fue destrozada: la primera en Filipinas en mayo de 1898, favorable a Estados Unidos, y la segunda el 3 de julio de 1898 en Cuba.
El Tratado de París y sus Consecuencias
Tras la derrota, Sagasta inició la rendición, firmando el Tratado de París en 1898. España cedió Puerto Rico, Filipinas y Guam a Estados Unidos. A cambio, España recibió una compensación económica. En 1899, España vendió a Alemania los estados del Pacífico.
El balance final de la guerra fue negativo, desencadenando revueltas en España. Un intento de golpe de estado del general Polavieja fracasó. Otra repercusión fue una profunda crisis y el resentimiento del ejército hacia los políticos. En 1923, se produjo el golpe de estado de Primo de Rivera, y los políticos llevaron a cabo una regeneración en España, con un anticlericalismo popular.