Hegel y el Idealismo: Identidad Racional y Real en la Historia

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Hegel y el Idealismo

La Identidad de lo Racional y lo Real

Hegel es el principal exponente de la corriente filosófica conocida como idealismo. Hegel consideraba que la filosofía de Kant era insatisfactoria por varias razones. La principal de ellas es que la capacidad atribuida al conocimiento en Kant no era suficiente para conocer el mundo, la realidad, tal como es en sí misma, sino solo como se nos aparece a través del conocimiento sensorial.

Frente a esto, la corriente idealista alemana otorgó al espíritu humano más poder que el que tenía en Kant, llegando a afirmar que la correspondencia de nuestro pensamiento con la realidad se resuelve en términos de identidad: lo real es racional, o lo que es lo mismo, el orden racional es el orden real. En esta línea de la supremacía del espíritu sobre la naturaleza, Hegel lo consideró de modo activo. Este espíritu se manifiesta en la religión, el arte, la moralidad, la vida social, en el comercio y en la industria de cada época histórica. El espíritu se manifiesta en la historia en todas sus vertientes, de aquí que Hegel tenga una visión unificada de cada periodo histórico. Cada periodo es un conjunto de ámbitos relacionados entre sí orgánicamente, que no se pueden separar en la realidad.

El Estudio de la Historia

Hegel extrae la idea de la identidad de lo racional y lo real al enfrentarse a las explicaciones de la historia que ofrecían las corrientes empiristas y materialistas. Los primeros pensaban que la historia era una serie de fenómenos de los que solo se podía hacer una descripción. Los materialistas del siglo XVIII pensaban que se podían encontrar una serie de causas naturales materiales que explicaran el comportamiento de los seres humanos. Creían que, al igual que se estaba llevando a cabo una ciencia de la naturaleza adecuada desde Galileo, llegaría el momento en que se construyeran unas ciencias humanas que contuvieran las leyes del comportamiento humano. Hegel no acepta ni una cosa ni otra porque la historia es un fenómeno humano y, como tal, no se presta a los análisis de las ciencias naturales que necesitan de una repetición y regularidad que no se da en lo humano.

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