Hesíodo: Poesía, Mitología y la Condición Humana en la Grecia Arcaica
Clasificado en Griego
Escrito el en español con un tamaño de 3,21 KB
Hesíodo: El Aedo de la Grecia Arcaica
Hesíodo, un aedo de la Grecia arcaica, al igual que Homero, cantaba epopeyas que narraban hazañas de tiempos pasados. Inicialmente, Hesíodo se dedicaba al cuidado del ganado hasta que las musas se le aparecieron para inspirarlo a dedicarse a la poesía. Justificaba su saber a través de la inspiración divina de las musas, un recurso también utilizado por los reyes. Este enthousiasmos, o inspiración, derivaba de entheos, que significa "poseído por un dios". Las musas, hijas de Zeus y Mnemósine (la memoria), eran la fuente de la poesía lírica, subjetiva y personal, que expresaba sensaciones y sentimientos individuales, a diferencia de la épica, que era más mística.
La poesía, al ser fácil de memorizar, se recitaba oralmente en la Grecia Arcaica. Sin embargo, los griegos adoptaron la escritura alfabética de los fenicios. En una cultura sin escritura, las leyes no podían ser escritas y no existían escuelas formales. Por lo tanto, los aedos y rapsodas transmitían la cultura y la educación, que se basaba en la musiké (música y poesía) y la gimnasia. Hesíodo fue el primero en desestabilizar los mitos y darles cierto orden. Los mitos eran elementos cohesionadores que unían al pueblo griego, partiendo de lo particular para llegar a lo general, expresando mensajes y lecciones simbólicas. A diferencia de otras regiones, en Grecia se aceptaban incluso aquellas ideas que no encajaban en sus dogmas.
Teogonía
En la Teogonía, Hesíodo narra el origen del cosmos. Primero existía el Caos (desorden, Teos) y luego se formó la Tierra (Gea). Urano no dejaba salir a sus hijos, por lo que Gea pide a Cronos (antiguas divinidades que juzgaban a quienes habían matado) que lo castrara. Gea advierte a Cronos que él sufrirá el mismo destino. Cronos se casa con Rea y se come a sus hijos para evitar ser destronado. Rea logra salvar a Zeus, quien lidera la titanomaquia (olímpicos contra titanes). Zeus vence y reparte el poder entre sus hermanos, pero él mantiene la supremacía e instaura un orden justo, gobernando con justicia.
Trabajos y Días
En Trabajos y Días, Hesíodo busca explicar la condición humana y cómo llegó a ser lo que es. De alguna manera, interioriza la inteligencia. Se presenta la dicotomía entre divinidad, humano y bestia a través del mito de Prometeo. Los humanos están sujetos a la corrupción, mientras que las divinidades no se nutren de materia orgánica. También se explora la contraposición entre realidad y apariencia, simbolizada en la carne y el hueso, y en Pandora.
Como castigo, los humanos deben trabajar, plantar la semilla y esperar para obtener el fruto, así como "germinar" a la mujer y esperar. Los mortales son conscientes de su mortalidad, pero desconocen cuándo morirán, viviendo en constante espera. Sin embargo, la esperanza quedó atrapada en la caja de Pandora, privando a los mortales de la espera. Se presenta la dicotomía entre Prometeo y Epimeteo: el humano es como Prometeo en el sentido de que encuentra métodos para superar obstáculos y se las ingenia, pero también es como Epimeteo, ya que lo ve todo tarde y mal.