Higiene Infantil: Piel, Cabello y Dientes - Consejos Prácticos

Por esta razón, hay que exigir a la familia que se cumpla este requisito de manera escrupulosa.

Baño, ducha y limpieza de la piel

La piel es una de las primeras barreras del organismo para defenderse de las agresiones del medio. Es un organismo de relación porque en ella se encuentra el sentido del tacto. Para lavar el cuerpo del niño se usa agua y jabones neutros o cremas, según la piel sea grasa o seca. Algunas de estas sustancias las produce el propio organismo como sudor y mocosidades. El baño diario seguirá siendo la forma más importante de garantizar la higiene de la piel. Cuando el niño empiece a mantenerse sentado, se le puede bañar en una bañera más grande. Entonces el baño se convierte en un momento de juego y se puede aprovechar para darle una esponja y animarlo a lavarse solo. Deben extremarse las precauciones y en ningún momento se le debe dejar solo. Hacia los 4 años, la actividad del baño se puede transformar en ducha. En un principio, el pequeño necesitará ayuda, pero una vez asimiladas las normas será capaz de ducharse solo, aun así, hay que vigilarlo.

El cabello

Conviene establecer la periodicidad con que se lava el cabello según las necesidades personales, pero se aconseja hacerlo 2-3 veces por semana a partir de los 2 años. A los niños no les suele gustar que les laven el pelo, por eso es necesario introducir incentivos que les ayuden a hacerlo, nos pueden ayudar los champús infantiles. Para lavar el cabello hay que frotar la raíz suavemente con las puntas de los dedos. Después hay que aclararlo haciéndolo con cuidado para que no le caiga jabón en la cara. Hay que secarlo bien con una toalla y, si hace frío, terminar de secar con un secador.

Peinarse

Ayuda a adquirir hábitos de higiene. Se debe favorecer la adopción de cortes de pelo que permitan a los niños/niñas peinarse solos. Hay que evitar los flecos o cabelleras demasiado largas que entorpezcan la visión. Conviene observar las irritaciones que a veces causa la sudoración, se produce en la nuca por el contacto del pelo largo.

Los dientes

Es un aspecto importante, se recomienda cepillarse a partir de los 18 meses con un cepillado después de cada comida. Lo más importante es el cepillado de antes de irse a dormir, ya que es por la noche cuando las bacterias proliferan más. Hay que insistir en los aspectos higiénicos y saludables de este hábito, se debe enseñar cómo deben hacerlo, a ponerle la pasta en el cepillo y cepillarse, en los dientes superiores de arriba-abajo y en los inferiores de abajo-arriba. Después se le debe enseñar a enjuagarse y el cepillo se debe cambiar cuando pierde la forma. También tienen dificultades para enjuagarse y tienen tendencia a tragarse el dentífrico. Finalmente, hay que ir al dentista y establecer unos hábitos en cuanto a la ingesta de golosinas.