Historia del Pueblo de Israel: Desde la Tierra Prometida hasta Job

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La Entrada en la Tierra Prometida

Tras la muerte de Moisés, Josué fue el encargado de guiar al pueblo hasta la tierra prometida. Moisés impuso las manos a Josué y le transmitió su autoridad para que se convirtiese en el guía de Israel. El gesto de imponer las manos indica que Moisés transmitió a Josué el espíritu y la autoridad de Dios. La imposición de manos es un gesto que forma parte de la tradición de la Iglesia y representa la transmisión del Espíritu Santo. La victoria de Israel se debió a la acción de Dios, que siempre cuida del pueblo y cumple su promesa. Dios abrió el camino a los israelitas hacia la tierra prometida, que conquistarían por su confianza en Dios.

El Templo de Salomón

"Si caminas según mis preceptos, obras según mis leyes y guardas mis mandatos, cumpliré mi palabra, la que le prometí a tu padre David: habitaré entre los hijos de Israel y no abandonaré al pueblo de Israel". Salomón construyó un templo. Entonces preguntó: "¿Dios habitará con los hombres en la tierra? ¡He aquí que los cielos y los cielos de los cielos no te pueden contener! ¿Cuánto menos esta casa que he edificado!" Allí estará mi nombre.

Elías

Elías se metió en la cueva y el Señor le preguntó: "¿Qué haces aquí?" Él le contestó: "Los hijos de Israel han abandonado tu pacto, han derribado tus altares y han matado a espada a tus profetas. He quedado yo solo y buscan mi vida para quitármela". El Señor le dijo que fuera a la montaña del Señor. Dios no apareció en el viento, ni en el terremoto, ni en el fuego, sino en una voz apacible y delicada. Elías regresó a la cueva.

Job

Job era un buen hombre. Un día llegó un mensajero y le dijo: "Estaban los bueyes arando y las asnas paciendo cuando cayeron sobre ellos unos sabeos, apuñalaron a los mozos y se llevaron el ganado". Llegó otro con la noticia de que sus hijos estaban comiendo cuando un huracán llegó al desierto y los mató. Job se levantó, se rasgó la ropa y se rapó el pelo. Entonces dijo: "Desnudo salí del vientre de mi madre y desnudo volveré allá. Jehová dio y Jehová quitó; sea el nombre de Jehová bendito". Job era un buen hombre y siempre fue fiel a Dios.

Job, el Justo que Sufre

Si la persona cumplía los mandamientos, le iría bien en la vida, y si pecaba, Dios le castigaría. Job era bueno y cumplidor de la ley. Este le preguntó a Dios que, a pesar de ser tan bueno, ¿por qué lo castigaba así? Dios habló con Job y le dijo que confiara en Él porque es creador de lo bueno. Job representa la búsqueda que las personas realizan a través de la fe para comprender las situaciones difíciles de la vida. La fe de Job es valiente y Dios siempre quiere el bien de las personas, aunque haya situaciones difíciles.

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