Historiadores Romanos del Siglo I: Entre la Corte y la Censura

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La Historia en el siglo I

Con el acceso de los emperadores al poder se hace difícil escribir la historia de Roma. Para ello había que ensalzar, como era lógico, el pasado republicano, cosa que podía parecer un reproche al régimen personal y una incitación a la vuelta de la república. En efecto, los historiadores que admiran el régimen republicano se sitúan en la oposición, sufren persecuciones y son quemadas sus obras; así Labieno, ya en época de Augusto, y Cremucio Cordo en tiempos de Tiberio. Sus obras no se han conservado, como tampoco las de Aufidio Baso y Peto Trásea. Han llegado a nosotros las de historiadores cortesanos o las que por su tema no se prestaban al enfrentamiento político. Son de destacar, entre Tito Livio y Tácito, los tres historiadores que siguen.

8.1. Veleyo Paterculo

Fue un caballero romano, militar e hijo de militares, que sirvió en Germania a las órdenes de Tiberio y, con el apoyo de éste, consiguió altos cargos. Escribió una Historia Romana en dos libros, que abarca desde los orígenes (como hacían los antiguos analistas) hasta el año 30 d.C. La obra está dedicada a un gran personaje de la época, Marco Vinicio, y en ella se hace un desmedido elogio del emperador Tiberio y también de su ministro Sejano. Pero hay que tener en cuenta que, aparte de su agradecimiento a Tiberio, él lo recuerda como el gran general que era antes de suceder a Augusto; un Tiberio muy distinto del anciano resentido y libertino que nos pinta Tácito. Es característico de Veleyo el referirse también a la historia literaria de Roma. Es un historiador de talento, que traza bien los retratos de sus personajes y que, como era normal en la época, abusa de los procedimientos retóricos.

8.2. Valerio Máximo

Valerio Máximo no solamente es retórico, sino que con él «la historia se pone al servicio de la retórica». Es también de la época de Tiberio y hace igualmente un gran elogio del emperador, al que dedica su obra invocándolo como a un dios. Escribió en nueve libros una serie de hechos y dichos dignos de memoria: Factorum et dictorum memorabilium libri IX. Son un inmenso acervo de anécdotas y hechos históricos, agrupados por categorías («De los sueños», «De los espectáculos», «De la fidelidad de los esclavos»...). Su intención es, por un lado, moralizante, y por otro, poner al servicio de las escuelas de retórica una serie de exempla de tipo histórico, para que los alumnos ilustren con ellos sus declamaciones, como era habitual.

8.3. Quinto Curcio

Nada se sabe de su vida, salvo que vivió en el siglo I. No pertenece a los historiadores romanos en cuanto al tema de su obra, ya que escribió una Historia de Alejandro Magno, a caballo entre la historia y la novela, en diez libros, de los que se han perdido los dos primeros. La obra abunda en episodios pintorescos y se recrea en la descripción de las grandes empresas del protagonista y de los exóticos países en que se desarrollan. Su estilo es retórico, sin resultar ampuloso, y rico en giros y términos poéticos, que recuerdan a Tito Livio.

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