La Iglesia Católica: Guía para el Cristiano

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La Buena Nueva

Los cristianos sabemos cómo actuar siguiendo las orientaciones que proporciona nuestra condición humana y que llamamos ley natural, pero además contamos con la revelación divina: Jesucristo.

Jesucristo: Modelo de Comportamiento

Jesús nos propone un modelo de comportamiento que resulta especialmente significativo: su misma persona. Las palabras y los hechos de Jesús nos indican cómo debemos ser. En Él, verdadero Dios y verdadero hombre, se realiza a la perfección el ideal del ser humano. El mensaje evangélico encuentra su cenit en el Sermón de la Montaña.

Conciencia Moral

La conciencia es la capacidad que tenemos los seres humanos de distinguir el bien del mal. Es la voz de Dios que habla en nuestro corazón. Se llama juicio de conciencia a la capacidad de valorar las acciones concretas. El ser humano debe obedecer siempre el juicio de su conciencia. La conciencia no determina qué está bien o mal.

Tipos de conciencia:

  • Verdadera
  • Errónea

Debilidad Humana

El relato del Génesis es asombroso, con dos protagonistas: Adán y Eva. Su tarea era vivir en amistad con Dios y ser fieles a su mandato. Los hombres debemos adherirnos al bien hasta que consigamos la madurez conforme a la plenitud de Cristo (Ef 4,13). No hay santidad sin renuncia y sin combate espiritual (CEC n. 2015).

El pecado es un desorden en el amor. Es el amor a sí hasta el desprecio de Dios.

Tipos de pecado:

  • Leve (venial)
  • Grave (mortal)

Hay dos clases de virtudes: las humanas y las teologales, que son gracias que Dios difunde a través de los sacramentos. Son tres: fe, esperanza y caridad. Nos hacen capaces de obrar como hijos de Dios. La gracia se pierde por el pecado mortal. La vía ordinaria para recuperarla es el sacramento de la Penitencia.

La Iglesia: Origen y Significado

La Iglesia nace de Jesucristo. En el Credo, los cristianos recitamos: "Creo en la Santa Iglesia". La caricatura termina cuando se concluye que los cristianos buenos y auténticos tienen que ser, por definición, ajenos a la Iglesia. La Iglesia tiene su origen en la Santísima Trinidad y se realiza de forma progresiva en la historia (CEC n. 758). La Antigua Alianza fue signo de la Nueva y definitiva Alianza que Jesús instituyó en la plenitud de los tiempos (CEC n. 761-762). La Iglesia surge así de la voluntad del Señor de introducirnos en la intimidad de la Santísima Trinidad. Sus raíces no son humanas o con fines meramente históricos, sino sobrenaturales.

Las Notas de la Iglesia

Una

Por su origen, ya que su modelo es la Santísima Trinidad, y por su fundador, Jesucristo, que nos unió a todos en un solo pueblo y nos hizo hijos de Dios.

Santa

Cristo ama a la Iglesia como a su esposa, la llena de la gracia del Espíritu Santo y muchos de sus frutos visibles son de santidad. La santidad perfecta no se da en sus miembros mientras viven en este mundo.

Católica

Es decir, universal, porque en ella se encuentran todos los medios necesarios para la salvación. Para asegurar la salvación debemos recibir los sacramentos, luchar por vivir la caridad y ser honrados. La Iglesia es católica también porque fue enviada para la salvación de todo el género humano, es decir, no está cerrada a un solo pueblo o comunidad.

Apostólica

A la Iglesia se le llama apostólica porque está fundada en los apóstoles, transmite sus enseñanzas y, hasta la nueva llegada de Cristo, la guían los sucesores de los Doce.

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