Impacto del trabajo infantil en áreas urbanas y rurales

Los niños de 5 a 13 años que trabajan tienen más presencia en las áreas urbanas. Las otras actividades económicas se difunden más en las áreas rurales (10,8% en actividades productivas para autoconsumo y 11,5% en tareas domésticas) que en las áreas urbanas. El trabajo propiamente dicho alcanza al 35,7% de los jóvenes que viven en áreas rurales, con un impacto diferente según el área de residencia: los jóvenes realizan actividades productivas para el autoconsumo principalmente en las áreas rurales (17,0% contra 6,0%), mientras que la participación en el trabajo doméstico se destaca en las áreas urbanas.

Condición laboral presente y pasada

El análisis de la condición laboral presente y pasada permite detectar parte de la historia laboral de los niños que muchas veces se caracteriza por la estacionalidad e intermitencia. Entre los niños de 5 a 13 años se observa que aproximadamente el doble de quienes trabajan en la semana previa a la encuesta, lo habían hecho alguna vez en su vida, siendo la proporción de varones bastante mayor que la de las niñas (12,4% y 6,3%).

Descripción de las tareas

La descripción de las tareas que desarrollan los niños más pequeños permite sostener que las actividades laborales que se realizan a edades tempranas implican un alto riesgo, ya que muchas de ellas (como el cartoneo y la venta en la vía pública) se desarrollan en la calle o en lugares peligrosos. Otro dato a destacar es que el 67% de los niños hace su trabajo ayudando a los padres o a otros familiares y que el 26% lo realiza por cuenta propia.

Impacto en la educación

La inserción laboral afecta los logros escolares de los niños y adolescentes, con aproximadamente el 35% de los adolescentes trabajadores que no asisten al sistema educativo obligatorio. Además, la tasa de repetición es alta en el conjunto de adolescentes, siendo más afectados aquellos que trabajan (42,7% y 29,6%).