Impresionismo y Postimpresionismo: Contexto Histórico y Características Clave
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Impresionismo y Postimpresionismo: Marco Histórico
Con el siglo XIX comienza la Época Contemporánea como consecuencia de la Revolución Francesa y la Revolución Industrial, que convierten a Francia y a Gran Bretaña en los focos europeos más importantes. En lo político, es fundamental la Restauración Monárquica, las Revoluciones Burguesas y la expansión del mundo occidental con el Imperialismo y el Colonialismo. Las ciudades crecen mucho y la gente abandona el campo para trabajar. También surgen los barrios obreros que carecen de las mínimas exigencias urbanísticas. Se incrementan y mejoran las comunicaciones: el tren, el telégrafo, la radio y el teléfono. Se inventa la fotografía, que se convierte en un rival para la pintura. El resultado final es la ruptura definitiva a nivel artístico con la tradición, que se manifestará en una serie de movimientos que en la pintura sucederán con rapidez.
El Impresionismo: Orígenes y Ruptura
Desde el siglo XVIII existían en Francia los "Salones Oficiales de Pintura", donde se colgaban las obras que, según el criterio del jurado, eran academicistas, rechazando las que no consideraban aptas. En el Salón de 1863 fueron muchos los rechazados. Napoleón III aprobó la apertura de otro salón al que se conoció como "Salón de los Rechazados". Manet expone su obra "Desayuno sobre la hierba", que escandalizó a la sociedad pero causó admiración en los jóvenes pintores. El movimiento impresionista es exclusivamente pictórico, se desarrolla en París y engloba a muchos artistas desiguales que tenían como preocupación fundamental captar los valores de la luz y de la atmósfera en el paisaje. Da lugar a una pintura libre, brillante y luminosa que contrasta con la difícil época que vive Francia. Algunos de los rasgos distintivos del movimiento aparecen en algunos maestros del pasado: la preocupación por la luz y los efectos de la pincelada suelta o los esfuerzos por captar el ambiente atmosférico. La obra impresionista parte de los avances de los pintores realistas; pero los impresionistas no pretendían comunicar ningún mensaje social ni moral.
Características del Impresionismo
- El tema no es el principal objetivo de su pintura, aunque tengan clara la preferencia por el paisaje, la naturaleza, etc.
- Tratan de fijar las impresiones momentáneas de la naturaleza, generalmente pintan exteriores. En sus cuadros se adivina la estación y la hora del día.
- El dibujo desaparece.
- Técnica libre, de pinceladas sueltas. Esta pintura representa una defensa contra un poderoso rival como la cámara.
- La luz y el color son los verdaderos protagonistas de la pintura impresionista. Las sombras dejan de ser oscuras y se reducen a espacios coloreados con las tonalidades complementarias.
- Utilizan una pintura de tonos puros, sin mezclar en la paleta, sino yuxtapuestos en el lienzo, produciéndose la mezcla en la retina del espectador. Surge la mezcla óptica.
- Los colores se aplican directamente sobre la tela, quedando las pinceladas separadas como si se tratara de un mosaico.
- Utilizan una reducida gama de colores puros. Emplean colores primarios y secundarios, sacando gran partido a los colores complementarios. El negro quedará eliminado porque niega la luz.
- Emplean pinceles de tamaño mediano, aplicados de modo rápido.
- Las técnicas que usan son el óleo, la acuarela y el pastel.
- El estudio de la perspectiva y del volumen no les interesa y el cuadro se reduce a dos dimensiones.
Claude Monet: Un Impresionista Clave
Destaca Monet: que es el primer pintor impresionista. Pertenece al grupo de los llamados impresionistas puros. Desarrolla una pintura a pleno aire, una pintura fresca y luminosa, tratando de reproducir la naturaleza como mero espectáculo visual. El tema fundamental de su obra es la luz y sus reflejos sobre el agua. Sus obras destacadas son "Impresión, salida del sol" o la Serie de la Catedral de Rouen.