El Legado Imperial Romano: Arte, Arquitectura y Urbanismo
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Introducción
La civilización romana fue la más grande y duradera de la Antigüedad. Roma, fundada por Rómulo y Remo en el año 753 a.C., se desarrolló en la Península Itálica. Se constituyó como un Estado fuerte y se expandió a Oriente y Occidente, generalizando el uso del latín, la planificación urbanística y la construcción de obras públicas. La máxima expansión del Imperio romano se produjo en el siglo II d.C. En la historia de Roma distinguimos tres periodos: monarquía, república e imperio. La etapa del Imperio será la de mayor esplendor (entre los siglos I a.C. y II d.C.) y Roma se verá engrandecida con magníficos monumentos.
En el siglo III d.C. comienza la crisis, coincidiendo con la epidemia de peste, que acabará con la fragmentación del Imperio en dos partes: el Imperio romano de Occidente y el de Oriente, y la caída del Imperio Romano de Occidente.
Influencias y características del arte romano
Desde el punto de vista artístico, la civilización romana es heredera de Grecia, Oriente y los etruscos, de quienes toman el gusto por el retrato, el culto a los muertos o el uso del arco y la bóveda. Abandonaron el idealismo griego y el arte estará al servicio del Estado, que durante la época del Imperio estaba centralizado, y por eso será: práctico, monumental y propagandístico, buscaban manifestar la superioridad cultural.
En arquitectura, los romanos asimilaron de los griegos las órdenes, aunque las mezclaron; las formas de los templos y algunas tipologías arquitectónicas, como el teatro. Como novedad, presentan los retratos y relieves narrativos en la escultura, los mosaicos en la pintura y una arquitectura principalmente civil, por lo que había más ingenieros que arquitectos. Quienes realizaban estos trabajos eran generalmente autores desconocidos, ya que primaba conocer a la persona que encargaba ese trabajo, normalmente personajes relevantes de la política y dirigentes, antes que a quien lo realizaba.
La ciudad romana
La civilización romana era una civilización urbana y en sus ciudades todo estaba planificado (urbanismo). Solían tener un perímetro cuadrado o rectangular, la tradición del plano hipodámico heredada de los etruscos, que hacía la agrupación de viviendas en cuadras, de tal forma que las calles se cortasen en ángulos rectos. La unidad básica era la ínsula (grupo de viviendas alrededor de un patio central).
Los romanos fundaron muchas ciudades debido a su expansión militar, de modo que muchos campamentos romanos provisionales acabaron derivando en ciudades. Alcantarillado, abastecimiento de agua, teatros, bibliotecas, termas, calzadas, aceras... eran pequeños lujos con los que los romanos dotaban a sus ciudades. El foro era una gran plaza porticada, rectangular y abierta donde se ubicaban los principales edificios: basílicas, templos, mercados. Era un centro político porque estaba la curia, jurídico porque estaba la basílica, religioso porque estaba el templo y comercial por el mercado. Allí también se realizaban ceremonias.
La ciudad por excelencia era Roma, donde se centraba todo el poder.
Innovaciones arquitectónicas romanas
- En los exteriores mezclaron el arco y la línea, emplearon las órdenes clásicas griegas con función decorativa (incluso la superposición de órdenes) y crearon dos nuevas: la orden toscana, aportada por los etruscos (simplificación de la orden dórica) y la orden compuesta, en la que se combinan hojas de acanto corintias y volutas jónicas.
- Sistema constructivo abovedado, es decir, emplearon el arco, preferentemente el de medio punto, la bóveda de cañón y de arista, y la cúpula.
- Introducen un nuevo concepto arquitectónico: valoran el espacio interno. Los griegos se centraban en el externo, el romano elabora el interno, se preocupa por crear un espacio para ocupar. El carácter práctico del romano lo lleva a crear arquitecturas cerradas.
- Utilitarismo: nuevos materiales (hormigón, ladrillo y granito) y edificios construidos con materiales económicos y útiles.
- Nuevas tipologías constructivas como construcciones para el ocio: circos, teatros, anfiteatros... y obras de ingeniería como calzadas, acueductos, puentes y murallas.
Conclusión
En Roma tendrá mucha importancia el pragmatismo, empleando el arte como propaganda del poder. El Estado será el promotor de este arte y los artistas, principalmente ingenieros, serán anónimos, por lo tanto, no se conoce la autoría de la mayor parte de las obras de ingeniería romana. El arte romano proclama las bondades del Estado y ensalza al emperador.