El Legado de Marx: Trabajo, Lucha de Clases y Religión
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El pensamiento de Marx representó una de las críticas más importantes al sistema económico capitalista. De ahí la importancia y trascendencia de sus planteamientos e ideas.
El Trabajo y la Conciencia Humana
Desde mi punto de vista, me llaman la atención las siguientes propuestas de sus análisis: para Marx, el trabajo determina la conciencia del hombre, es la esencia del hombre. Sin embargo, creo que nunca hubiera pensado que solo el trabajo es la esencia del hombre. Tal vez hubiera identificado la esencia del hombre con su pensamiento, como Platón y Aristóteles.
Me considero bastante cercano a este pensamiento: aunque temporalmente puede haber disociación entre nuestro pensamiento (incluyamos aquí toda la cultura) y nuestro trabajo (cómo producimos aquello que producimos y qué puesto ocupamos en el proceso productivo), finalmente todo nuestro ser espiritual termina adaptándose al puesto que ocupamos en el proceso productivo, es decir, qué producimos, cómo lo producimos, y qué puesto ocupamos en esa producción.
Sin embargo, hay situaciones que parecen contradecir la tesis de Marx; por ejemplo, hay personas que se sienten autorrealizadas si no trabajan. Hay animales a los que se les hace trabajar y no son conscientes. Estos ejemplos situarían la esencia del hombre en otros aspectos, como su capacidad para razonar, y no en lo defendido por Marx.
La Lucha de Clases
Otro punto que comparto con Marx es en lo referido a la lucha de clases. En la historia de la humanidad se observa cómo siempre una minoría ha buscado y encontrado la forma de quedarse con el resultado del trabajo de la mayoría. En nuestra sociedad del primer mundo, tal enfrentamiento parece diluirse entre las capas y subcapas sociales, pero resulta difícil no ver cómo el primer mundo se ha declarado dueño de casi todos los recursos del planeta. Unos pequeños coletazos denominados "crisis" nos recuerdan que es el trabajo lo que nos convierte en seres humanos, pero esto lo encontramos si, gracias a él, aumentamos nuestros beneficios del capital.
La Religión como Opio del Pueblo
Por último, en cuanto a que la religión es el opio del pueblo, estoy de acuerdo, por lo menos en lo que se refiere a la función que ha desempeñado con frecuencia en la historia de la humanidad.
Las diferentes religiones suelen considerar la vida presente como un medio para conseguir una mejor vida tras la muerte. En esas condiciones, la explotación y el maltrato son vistos no como algo que debe ser eliminado o suavizado, sino como algo que, en último término, tendrá solución en la vida futura y no en ésta. Además, en la mayoría de las religiones se apoya, de forma explícita o implícita, el poder político existente. No obstante, son muchas las personas o grupos que, llevándose por sus creencias religiosas, se han opuesto a situaciones de explotación de todo tipo, enfrentándose a los poderes económicos y políticos.
Conclusión
En conclusión, señalar que Marx, a lo largo de su desarrollo filosófico, ha creado conciencia de unidad y ha ayudado a combatir las desigualdades de nuestra sociedad actual, consolidándose como uno de los más grandes pensadores.